Capítulo 72

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Sakura:

El día estuvo lleno de muchas emociones, para empezar la boda de Kaito y Akiho no fue lo que se esperaba, todos pensaban que ella se había arrepentido a última hora y cuando llegó solo lo hizo para dar el sí acepto, firmar y luego sufrir un desmayo.

En el fondo me sentí muy preocupada por ella. Tenía mis sospechas pero no dije nada hasta estar segura y esas se confirmaron cuando su hermano encaró su estado a Kaito. Estaba al principio muy asombrada por saber que él era el responsable.

El novio de Feimei estaba furioso y no es para menos, siendo Akiho la menor y la única mujer del apellido Shinomoto es lo más preciado e importante para estos dos hombres que se desviven por ella. Cuando Kaito la llevó dentro de la mansión ya no era dable quedarnos. Shaoran se acercó con el semblante neutro, no sé qué es lo que pasaría por su cabeza viéndome así.

Se ofreció llevarme, no quise incomodar porque tenía que llevar a su madre y hermana pero sus ojos ámbar me ven con intensidad, tanta que me empiezo a preguntar si estaba así por la noticia de la paternidad de Kaito. En el camino a la casa no me miró y mucho menos habló, dejamos primero a la señora Li en su casa, Feimei decidió quedarse con su novio, antes de salir de la mansión Yuna la tensión seguía en el aire, los invitados ya se habían retirado y toda la torta y bocaditos fueron un desperdicio.

Esperaría unos días y me comunicaría con Akiho para saber sobre su estado. Mis hijos se quedaron con mi padre y Fye muriendo por verlos. Tuve que decirles que a dónde iba no estaba permitido niños y que a mí regreso iríamos a pasear al gran zoológico de animales y plantas ornamentales. Veo de reojo a Shaoran y sigue sin decir nada. Su manera de ser me está cansando y si no hablamos de qué sucede antes de llegar con mis hijos podría ser que después no haya oportunidad

—¿Shaoran?—llame su atención, sus ojos ámbar están algo complicados—¿Se puede saber qué te sucede? Desde que salimos de la mansión Yuna en Liverpool estás muy extraño.

—¿Te afectó saber que será padre?—parpadeé aturdida—. Dime la verdad¿Alguna vez entre él y tú ha habido algo?

—¡Claro que no!—me defendí, llegando a un claro detuvo el auto, cerró los ojos con fuerza, su espalda se apoya en el respaldar del asiento pero sigo en espera de que me aclare porque pienso eso—¿Porque piensas eso?

—Hubieras visto tu rostro cuando recibió la noticia— susurro, me sonroje bajando la cabeza—. Cualquiera pensaría que le importas.

—A pesar de todo él me ayudó mucho cuando todo lo acontecido con tu esposa hizo que me sintiera terrible—sus ojos están muy abiertos—. Si no confías en mí entonces no podemos seguir adelante con lo que hemos decidido.

Estoy por bajarme del auto cuando sus manos son más rápidas tomando mi cintura y devorando mis labios con fuerza y desespero. Quise alejarlo pero no pude, mis fuerzas se resisten cayendo en sus brazos. En el auto nos besamos locamente enamorados, su boca deja caricias húmedas en mi cuello y clavículas, el vestido que tengo puesta es sencillo pero hermoso y sensual. Shaoran está con los ojos brillando por esta sensación de deseo desenfrenado, su camisa está a punto de salir de su cuerpo cuando una llamada nos interrumpe soltandonos de manera inmediata.

Siendo su celular es que contesta pero sin dejar de mirarme. Su rostro tan sexy y su cabello desordenado me calientan lo más recóndito de mi ser. Me guiña un ojo y al contestar su rostro cambia a uno de seriedad poniéndome ansiosa. Necesitamos volver a la casa y estar con mis hijos, ese hombre está probablemente muy cerca de nosotros y no debemos bajar la guardia.

—Entiendo¿Quiere que esté hoy mismo?—pregunto al otro lado de la línea—. Bien, alistare todo para estar allá. Colgó y sin dejar de mirarme le pregunté qué sucedía. Suspiró profundamente y me dijo algo que me inquieta un poco—: Tengo que irme de viaje, el almirante Tsukishiro se ha comunicado conmigo, los barcos que están llevando contrabando acaban de ser bloqueados por gente de la marina.

𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora