Capítulo 57

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Sakura está en un gran problema del cual es casi imposible salir. Su hijo está en espera de que tome el teléfono y se comunique con Shaoran para que así pueda verlo y pedirle que se quede con ellos para siempre.

El corazón de Sakura está latiendo tan fuerte y una palidez extrema es la que presenta. Shon ajeno a lo que tiene su madre sigue insistiendo, incluso está listo para llamar a su hermana y juntos hablarle a su papá.

—Espera hijo—le impidió Sakura tomando su mano—. Es un poco tarde para llamar a tu papá ahora. Además está cansado por haber viajado desde tan lejos.

—¿Porque no vino a quedarse aquí?—preguntó con inocencia, Sakura está mordiendo sus labios, para sus hijos sus padres son una pareja y tarde o temprano estarán juntos como una familia, cuando la realidad es que él está casado con otra mujer y es imposible que estén juntos—. Es nuestro papá, y tú eres su esposa.

Eso quiso hacer llorar a Sakura, sus bebés están con la idea de que ambos están en una relación y será complicado explicarles que todo lo que piensan no es en verdad cierto. Fujitaka se acercó con una sonrisa a su nieto, se agachó haciendo que Sakura se levante dándoles la espalda y así poder votar unas lágrimas que ha estado conteniendo desde el momento en que Shon ha escuchado su conversación.

—Por hoy será mejor que dejemos descansar a tu papá—mencionó con dulzura el hombre—. Si no está con ustedes es porque tuvo algo que hacer, además tú mamá no sabía que llegaría a sorprenderlos.

Sakura giró viendo a su padre y con un profundo agradecimiento le devolvió la mirada, Shon derrotado volvió a la sala a dejar el teléfono, al regresar con su madre otra vez su ceño fruncido hace aparición y a veces pone a Sakura en situaciones complicadas. Debe buscar la manera de decirle de una vez a Shaoran la existencia de sus hijos.

—Le haré caso al abuelo—hablo el pequeño con el mismo aura que su padre—. Mami quiero verlo mañana, y Jen también.

—Cariño yo…

—Si estás trabajando entonces el abuelo o el tío Fye nos puede llevar¿Verdad abuelo?—Fujitaka sonrió de manera complicada—. O dile que venga mami.

—Shon debes ir a la cama pequeño—interrumpió Fujitaka, el pequeño bufo con algo de impotencia, no es tonto y sabe que algo oculta su madre—. Mañana deben ir a la guardería.

—Está bien—respondió con tristeza haciendo que el corazón de Sakura se rompa por ver a su hijo de esa manera—. Buenas noches mamá y abuelo.

Sakura le dio un beso así como Fujitaka, estando solos el susodicho miró a su hija seriamente. La mujer de ojos verdes bajo la cabeza y sin poder reprimirse se echó a llorar.  Su padre solo la consoló dando un pequeño golpe en su hombro.

—Creo que ya no tengo opción a nada¿Cierto?—pregunto hipando por su problema—. Yo buscaré la forma de que Shaoran sepa toda la verdad papá.

—Es lo mejor, hija—respondió Fujitaka con algo de tristeza por ella—. El coronel Li no puede estar sin saber de la existencia de dos pequeños que lo extrañan mucho así como lo quieren, en especial Jen.

—Lo sé—respondió abatida—. Mañana prepararé el camino para que Shaoran y mis hijos se vean de una buena vez.

Fujitaka suspiró serenamente, sabía que este día llegaría, ahora solo ruega que el presentimiento de su hija no se haga realidad. Conociendo a Shaoran es capaz de llevarse a sus hijos solo por hacer escarmentar a su hija y en el fondo aunque no lo diga abiertamente, sabe que Sakura se lo merece por ocultar algo tan importante como eso.

Después de ver a sus hijos dormidos, Sakura vuelve a su habitación con sentimientos encontrados, por un lado se imagina el encuentro de su hijos con él y que su rostro esté lleno de enojo por haberle privado por tres años de sus hijos. Por otro lado se imagina un panorama donde él solo está llorando abrazando a sus hijos y diciéndole que la entiende y que por ello no le dijo la verdad.

𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora