𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Capítulo 31

Shaoran:

Desde que volvimos de la playa he sentido que este sentimiento se ha fortalecido tanto que no me siento digno de tenerlo a veces. Hace dos recibí la información contenida sobre una operación muy riesgosa cerca a los valles del oeste del país.

¿El motivo? Yuna encontró a un grupo de terroristas que están a punto de sembrar el temor y el terror a toda la gente que vive cerca de ahí. El pueblo de Heng Yen está rodeado de mucha vegetación lo cual la hace perfecta para el camuflaje militar. Esos tipos no saben que estamos yendo como una emboscada sorpresa, además de que hay rumores fuertes sobre trata de personas que está circulando gravemente en el lugar también lo pone como prioridad.

Lo que no me he atrevido a decirle a Sakura es sobre el riesgo que estaría corriendo si esa operación se sale de control y haya heridos y hasta muertos. En esta profesión el quedar gravemente herido o llegar cadáver a casa es una posibilidad que siempre se presenta pero...

Tengo algo de temor a la reacción de esta mujer que lo es todo para mí.

El día anterior en su departamento estaba algo distraído y es que no encontraba las palabras exactas para sincerarme con ella. Solo me concentré en su mirada, sus gestos y movimientos durante nuestra velada. Una velada que podría ser la última sí no volviese a su lado.

Termine todo en la guardia civil China y le pedí a Eriol que se aliste porque partíamos esa misma noche a la operación, si todo sale como lo espero volveríamos sin ningún rasguño con una proeza en nuestras manos pero si esos infelices lo notarán antes todo será muy complicado y difícil para todos. Tomé mi auto y con rumbo a la empresa de Feimei me dirigí a verla para decirle toda la verdad. El lugar no era el apropiado pero no tenía más tiempo.

Entre sin problemas y después de unas reverencias pregunté por ella, me guiaron hasta su lugar de descanso y cuando estoy por tocar la voz de Yuna me sorprende al principio para después llenarme de molestia. Este idiota había llegado decidido a decirle todo sobrepasando mi autoridad.

Entre sin anunciarme y con un interrumpo es que los dos me miran, él sin ningún tipo de arrepentimiento y ella muy confundida y angustiada. Sin dejar de mirarla me acerqué fijamente, en mis ojos está el temor de no verla más y que esa sea la última vez que lo haga. La miré con amor, un amor que hasta ahora sigo pensando que es surrealista porque estaba convencido de no volver a amar y abrir mi corazón a nadie más después de Tomoyo.

Si, la amo.

Y es ahora que me doy cuenta de esto y cómo es que mis sentimientos por ella han crecido a pasos agigantados, mire a Yuna con algo de molestia, se cruzó de brazos el muy cínico demostrando que no se piensa marchar de ahí. Eso me empieza a cabrear queriendo golpearlo hasta hacerlo polvo.

-¿Es cierto que tienes que ir a una operación muy peligrosa?-preguntó ella, sus orbes esmeraldas de fondo con los tintes grises en la superficie me observan con mucha expectación y ansiedad a la vez, baje la cabeza avergonzado porque debí hacerlo cuando me enteré-¿Por qué no me lo dijiste?

-No encontraba la oportunidad de hacerlo-me sincere mirándola fijamente y sin pestañear-. Anoche lo intenté pero no tuve la oportunidad.

-¿Y es ahora que lo haces?-sentí como un reclamo y no la culpo-¿Soy para ti lo último?

Sus lágrimas resbalan en su bello rostro poniéndome impotente por eso. Soy inmune a sus lágrimas porque cada vez que llora me quiebro por completo. La abracé a mi pecho olvidando la presencia de Yuna que nos mira con algo de desolación y amargura, después tendrá que darme una explicación sobre esto. Sentir el calor y el perfume de Sakura me tranquiliza tanto que es como la paz y seguridad que necesito, sus manos se aferran a mi cintura haciendo que secretamente jure que pase lo que pase volveré a su lado así pase infinidad de cosas.