Shaoran:
Desde que estoy en esta profesión ha sido de aprendizaje y desarrollo no solo en las armas y municiones así como explosivos. La mente humana es en lo que más percepción he tenido a lo largo de ser el comandante Li. Sus ojos grises con el tinte verde en el centro es clara señal de ser ella.
Siempre lo intuí, cuando vi la portada mi cuerpo reaccionó tanto que no quise aceptarlo, la presentación antes del lanzamiento del perfume fue demasiado tenso porque sus gestos y lenguaje corporal ya me lo decían pero… no quise aceptarlo. Verla en la pasarela como la primera vez un sentimiento se coló en mis huesos, uno que ya conocía y que no estoy dispuesto a explorar.
¿Por qué tuvo que volver a mi vida?
Cuando le dio el ataque de pánico fue mucho más claro mis sospechas pero aún así estaba terco en confirmarlo, en el hospital cuando el médico confirmó su estado definitivamente lo tomé con tanta calma que me sorprendió de mí mismo. Verla vulnerable y llena de temor un sentimiento de pertenencia y ternura me invadió pero…
Decidí seguir alejado de su lado.
Al decirle todo lo que le dije en la habitación que le han proporcionado por su estadía me pasé de grosero e intenso, lo reconozco pero ella misma hace que la trate así. La voy conociendo y sé que aguanta y reprime sus emociones, tanto que cuando haya un momento que no pueda más explotara con consecuencias letales.
Sakura Kinomoto es sólo una simple mujer que quise alejar de mi vida porque desde que la vi hizo remover los cimientos tan profundos que tengo guardados tan al fondo de mi y por eso tengo miedo. Mucho miedo a no cumplir con lo que juré ante la tumba de mi difunta esposa.
A olvidarla y reemplazarla.
—No sé de qué está hablando—logró hablar, su voz, esa voz es la misma de hace un año—. Nos esperan señor Li, no creo que las hagamos esperar.
—Me importa un comino si nos esperan—dije tan fríamente que se puso pálida—. Está vez no vas a huir de mí.
La agarre de la mano y con fuerza la arrastre dentro del despacho, estando dentro la empuje con algo de fuerza, no entiendo qué me pasa con ella, siento que se ha estado ocultando de mi desde que llegó a este país para trabajar en la marca Dior Outlet y pensaba seguir así. Sus ojos me miran tan asustados pero no me inmuta.
¿Es que acaso por haberla ayudado a cambiar de identidad y de país, no sería sincera?
—Déjeme salir si no quiere que le haga un escándalo—dijo levantando la voz—. No soy esa mujer que menciona, no sé qué pretende.
—Deja de seguir negando lo evidente—sin permiso le arranqué la peluca que lleva puesta, su cabello castaño está ajustado con muchos ganchos para cabello pero su color, ese que no he olvidado todos estos meses están ahí—. Sácate esos ganchos de la cabeza.
—¡Usted no puede…!
—¡Claro que puedo, no hagas que sea un bruto contigo cariñito!—estoy cabreado, furioso, está maldita mujer me va a volver loco—¡Y esos lentes de los ojos también!
Con el mentón levantando y lanzando improperios también que me tienen sin cuidado comenzó a sacar todos los ganchos del cabello, resultado fue que su cabello suave y castaño caiga en caireles, está como lo había visto la última vez en mi despacho de mi casa en Japón, hasta los hombros. Lentamente se sacó los lentes de contacto y ahora sí la veo cómo es en realidad.
Como la mujer que revolucionó mi vida hace un año.
—¿Está contento?—dijo con el mentón levantando—. Ya que sabe la verdad le agradecería que me saque de este lugar. No puedo ni quiero estar cerca de un cavernícola como usted.
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𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓
RandomEl un comandante de la policía, ella una modelo cotizada del momento. ¿Que tendrían en común? Cuando ella irrumpe en el peor momento de su vida, su corazón, sus emociones y toda su coraza de hombre frío se verá amenazado por el amor desinteresado, l...