𝑨𝒍 𝑭𝒊𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒎𝒐𝒓

Capítulo 50

Tres Años Después:

—Adelante—unos toques a una puerta de vidrio hacen que la persona que estaba concentrada revisando un nuevo prototipo de tablet deje de trabajar, un joven de cabellos plomizos ingresa con una bella sonrisa que para la persona que está sentada en la inmensa oficina no llega a sus ojos—¿Que se te ofrece Hill?

—Disculpe usted—borró su sonrisa para dar pase a la seriedad—. Están aquí los nuevos ejecutivos organizadores del congreso que se llevará a cabo en unos días más en nuestra sede.

—Entiendo—la mujer que lo observa detenidamente se levanta del asiento revelando un cuerpo de diosa digno de enloquecer a cualquier hombre, está con una bella falda plisada y una blusa blanca ejecutiva, sus cabellos amarrados en una cola de caballo y su rostro exquisito siempre llama la atención de cualquier persona que la conoce—. Dile a Sory que tenga todo listo.

—Si jefa—eso sonrojó a la mujer que carraspeo para poner a la raya al hombre que sin darse cuenta hizo que una leve sonrisa se escape de sus labios—. Debo avisarle también que el presidente de la empresa llegará muy pronto a nuestras instalaciones para supervisar el trabajo de la gente y claro está que tendrá una reunión con usted también.

La mujer al oír eso se tensó un poco, asintió sin decir nada más y salieron juntos de la oficina para ir directamente a la sala de juntas de las empresas de telecomunicaciones y sistemas Promtec SAC. Una subsede que pertenece a una de las familias más ricas y poderosas de toda Asia. La mujer que tiene el puesto de gerente en ese lugar llegó como una simple empleada qué; con el paso del tiempo logró ganarse a pulso todo lo que hasta ahora es y posee.

Mientras va caminando al lado del joven Hill, muchos la reverencian marcadamente siendo eso una señal de respeto y consideración hacia la "jefa", para muchos empleados esa mujer es ejemplo de constancia y dedicación pero para otros es una cazafortunas que sin prueba alguna despotrican en su contra murmurando y hablando pestes de ella como por ejemplo que es o ha sido la amante del dueño de ese lugar y por consiguiente tiene el poder en sus manos.

Lo que nadie imagina es que debajo de esa mirada fría y hermosa esa mujer esconde un pasado doloroso que la sigue persiguiendo por más que ha intentado alejarse de todo. En estos tres años Sakura ha tenido altos y bajos en sus niveles emocionales. Si no hubiera sido por el apoyo de su padre, su mejor amigo y de una mano amiga que llegó sin imaginarlo no tendría a ciencia cierta qué sería de ella ahora.

La joven de ojos verdes suspira y al ingresar a la inmensa sala todos los ejecutivos la observan cautivados. Habían oído hablar sobre la belleza atroz de la joven y ahora que la ven en vivo y en directo todos los comentarios se quedaron cortos. Después de saludar a todos con amabilidad la reunión comenzó.

Su preparada lectura y poder de convencimiento rápidamente captó la atención de todos los ejecutivos americanos que están idiotizados viéndola moverse por todo el gran salón mostrando sus dispositivos y los tablets móviles que son el gran negocio que desea que estos hombres hagan una alianza para firmar y así sellar un contrato poderoso con ellos.

Cuando todo acabó el gran aplauso se desató dejándola abochornada por ello pero más fue la sorpresa de ver que los americanos estaban dispuestos a firmar el gran contrato con Promtec SAC. Sakura en el fondo está que cabe de la emoción, en ese lugar no solo tiene un buen empleo y buen sueldo. Cada contrato con algún empresario o empresa de prestigio te da el derecho de ganar en un solo contrato lo que en un año puedes ganar. Con ese dinero ya tiene muchos planes en mente y su sonrisa y felicidad se guarda para ella misma.

La hora de salida había llegado y después de guardar el prototipo que estaba revisando salio fuera de la empresa, estaba por tomar un taxi cuando un auto de color blanco se detiene a su lado. Suspiro profundamente sabiendo de quién se trataba y no es que le moleste su presencia, solo que a veces le da pena con él por llegar y solo con el pretexto de llevarla a casa deja de lado sus responsabilidades. Un apuesto hombre de mirada violácea baja del auto y sin dejar de mirarla se acercó para saludarla, ella solo optó por devolver la sonrisa.