Capítulo 3: Hora de beber.

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Tomó mucho más tiempo de lo que Tony anticipó para sacar a los Vengadores de su ático, lo cual fue bastante irónico dado cómo había luchado para que se quedaran y desalentador porque a pesar de sus esfuerzos por ser lo más discretamente inhóspitos posible, Thor y Bruce aún permanecían en la torre. Al igual que Loki, que estaba oficialmente bajo la custodia de Thor.

Steve, Natasha y Clint se fueron a las instalaciones de SHIELD después de un largo interrogatorio que Tony evadió al ofrecer a JARVIS como su representante, citando el archivo digital de la IA como más confiable que sus recuerdos y explicando que volar una bomba nuclear en un agujero de gusano fue bastante traumático. Salió de la habitación sintiendo sobre sus hombros el peso de la incredulidad, el desinterés y la desconfianza de los Vengadores, que se encogió de hombros a la fuerza porque sus opiniones no importaban, porque lo que decía era la verdad.

Tony había sabido, incluso cuando había estado comiendo pero sin probar el shawarma, que algo andaba mal. La enorme frialdad y la quietud vacía al otro lado de ese portal eran mucho peores que las cuevas sofocantes y las aguas sangrientas de Afganistán. Él había ganado contra los Diez Anillos y emergió como Iron Man, no habría tal victoria sobre la armada alienígena. El miedo se había plantado en el corazón de Tony, cavando sus raíces profundamente hasta que cada latido de su corazón bombeaba terror por sus venas.

Sin embargo, la admisión de su psique dañada no necesariamente lo había llevado a aceptarlo.

Tony había pasado los años posteriores a Nueva York en un ciclo de exceso de confianza y negación total. En los días buenos, había creído que podía acorralar a la bestia salvaje que hibernaba en su mente, para evitar que lo destrozara. En los días malos, se había convencido a sí mismo de que solo era un problema porque lo convirtió en uno, y el mejor curso de acción era fingir que no existía. Todos los días, las palabras de Howard, los hombres Stark están hechos de hierro, resonaban en sus oídos más como una amenaza que como un estímulo.

No más.

Tony se burló de cuánto tiempo había perdido deseando que el pánico, la ansiedad y el miedo desaparecieran, abordando los síntomas pero no la causa. Había creado, inventado y construido para aliviar el constante grito alojado en su garganta, agitándose para soltarse y robándole el aliento en momentos inesperados, solo para terminar con más muertes, destrucción y daños. Un círculo vicioso que necesitaba romperse. Empezando por poner algo de distancia entre él y sus invitados. Así que se excusó del interrogatorio, ordenó a JARVIS que activara el Protocolo Ricitos de Oro y escapó a su laboratorio, que milagrosamente permaneció intacto. Si JARVIS se preguntaba por qué Tony de repente parecía menos interesado en la comodidad de los Vengadores, se mantuvo en silencio y ajustó las comodidades para que ninguna fuera la correcta.

Los robots lo saludaron con alegría y él se deleitó con su afecto fácil. DUM-E se lanzó de inmediato a la elaboración de batidos. Butterfinger encontró un sombrero de fiesta y lo presentó con orgullo con un fuerte pitido. U estaba intentando hacer beatbox con poco éxito pero con mucha hilaridad. Fue una sorpresa cuando JARVIS anunció que Bruce lo estaba buscando.

"¿Por qué?". Tony estaba desconcertado. Podía contar el número de veces que Bruce lo buscó con una mano. Su amistad había seguido principalmente el patrón de Tony molestando al otro científico hasta que cedió.

"El Dr. Banner expresó su preocupación por su bienestar después de su dramática declaración y partida". JARVIS hizo una pausa, como si estuviera reflexionando sobre sus siguientes palabras. Haría que otras personas se asustaran un poco acerca de la inteligencia artificial, pero solo enorgullecería a Tony. "Comparto sus sentimientos, señor".

If You Had This Time Again (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora