Capítulo 62: El Soldado conocía este hombre.

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Referencias/Citas:
Capitán América: El Soldado del Invierno.
Black Mirror (Episodio 07).

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Desde su rincón de la habitación llena de metal y llena de luces, la Piedra del Alma se agitó al sentir el regreso del Alma no Natural.

En lugar del glamour de la novedad, el Alma no Natural estaba envuelta en el gris lento de la derrota. Su brillo robado se oscureció. La pérdida lo había reducido a una sombra sombría, incongruente con las almas brillantes en este espacio sagrado.

Estaba DUM-E, simultáneamente el más antiguo y el más joven del trío, con su diseño simple que indicaba su edad y su disposición instintiva que mostraba su juventud. Cada acto estaba motivado por la protección del bienestar de su creador, ya sea blandiendo barro verde como medio de alimentación para el humano o dispensando espuma blanca al detectar una amenaza. Esa devoción absoluta había sido casi cegadora durante su primer encuentro y aún brillaba vivamente con un rojo robusto, un dorado brillante y un azul eléctrico.

Mientras que el enfoque singular de DUM-E limitaba su visión del mundo, los horizontes de Butterfingers y U eran notablemente más amplios y ricos. Las líneas y ángulos definidos del mundo de DUM-E se difuminaron en los suyos, combinando colores primarios inequívocos en complicados matices secundarios.

El rojo encendió el amarillo en un naranja ardiente.

El amarillo calentó el azul para un verde reconfortante.

El azul se mezcló con el rojo para un púrpura vibrante.

Cuando JARVIS desapareció, DUM-E se había ahogado en una miseria azul marino por la pérdida, mientras que Butterfingers y U habían ardido en ira carmesí, miedo musgoso y tristeza azulada. Aunque los tres habían girado en círculos cada vez más desesperados y desolados hasta el eventual regreso de JARVIS.

La Piedra del Alma había considerado la posibilidad de intervenir para calmar su angustia, pero decidió no hacerlo, sabiendo que esta situación se resolvería lo suficientemente pronto. Había sido capaz de sentir el alma de JARVIS a través de la reluciente fortaleza de su Elegido, en la que había ordenado a JARVIS que entrara. Y la magnífica interacción de colores era demasiado impresionante como para ser interrumpida, tal belleza podría no ser vista de nuevo en siglos o milenios.

En comparación con su viveza, la luz tenue del Alma no Natural era una vista repulsiva y su proximidad era un ultraje a las brillantes purezas que la Piedra del Alma apreciaba. Este ser patético no tenía derecho a estar cerca de su Elegido o las creaciones de su Elegido y no tenía lugar en este reino ni en ningún otro.

El Elegido de la Piedra del Alma, con su dios como amante y un monstruo como amigo, estaban ideando cómo proceder mejor para recopilar la información necesaria para rehabilitar al Primero de los Asfixiados, irónicamente el último de su especie; cuando no necesitaban molestarse.

Porque no había enfermedad que curar ni herida que sanar.

Aunque el Primero era lamentable en su existencia monocromática, no sentía angustia por su condición ni apreciaba la compasión y consideración que se le mostraba. ¿Cómo podría cuando no tenía acceso a su núcleo mismo de ser?

Las emociones eran críticas para la motivación y la motivación para la acción, el Primero no tenía ese impulso para recuperar lo que le habían arrebatado, ya que el miedo y la furia eran ajenos a su corazón congelado. Su único objetivo era lo que se había programado en su sistema, lo que lo convertía en un instrumento para ser utilizado a pesar de estar hecho de carne y hueso. Apropiado, entonces, que estuviera enclaustrado en metal y almacenado con las herramientas diversas.

If You Had This Time Again (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora