Capítulo 24: Consciente de tu intención.

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La fábrica abandonada era algo sacado de una película de terror, con el sollozo ocasional de Darcy resonando ominosamente a través del espacio cavernoso. Selvig seguía dando vueltas, murmurando cadenas de números y golpeando las paredes, pero al menos estaba completamente vestido.

JARVIS había recogido numerosas longitudes de onda contradictorias, aumentos y disminuciones de la gravedad, extrusiones espaciales y puntos donde las leyes de la física se convirtieron en meras pautas. Las lecturas se transmitieron a la torre, donde Bruce estaba extasiado y exasperado al mismo tiempo. Tony sintió lo mismo, el científico en él vitoreando con deleite y jadeando con horror ante las puras imposibilidades.

Habían pasado casi cuatro horas desde que Tony aterrizó, casi cinco desde que Jane desapareció, y no estaban más cerca de averiguar qué sucedió. Fue especialmente frustrante para Tony porque sabía que algo había sucedido y sucedería, pero los detalles lo evadieron, al igual que las pesadillas del regreso de Chitauris que lo persiguieron durante años; una inevitabilidad que lo abarca todo que limitó su movimiento y rompió su confianza. Saber poco era mucho peor que no saber nada, la información insuficiente y la falta de detalles se convertían en una preocupación constante y un miedo creciente.

Sin embargo, Tony no lo aceptaría de otra manera.

La ignorancia fomentó la irresponsabilidad y los inocentes sufrieron por su falta de atención.

Un precio pagado por otros. Una lección aprendida. Una deuda aún no saldada.

*

A medida que el sol se ocultaba lentamente en el horizonte, un escalofrío invadió el aire. Si bien el descenso de la temperatura no molestó a Tony, con Extremis manteniéndolo cómodamente abrigado, se dio cuenta de que estaba desgastando a quienes lo rodeaban. Selvig se había abrazado a sí mismo, los hombros encorvados y los codos apretados.

"Vamos a esperar en el coche". Suspiró cuando Darcy resopló ruidosamente por tercera vez, la nariz roja y mocosa pero los ojos limpios de lágrimas. Gracias a Extremis, Tony solo se enfrió cuando la temperatura bajó por debajo del punto de congelación e incluso entonces solo necesitaba una capa adicional. Se había jactado de ello durante la pelea de bolas de nieve en Navidad, la falta de abrigos de invierno voluminosos le dio la ventaja de la maniobrabilidad.

"Estoy bien-" La protesta de Darcy fue interrumpida por una serie de estornudos fuertes y en rápida sucesión.

Tony abrió la placa frontal para que Darcy pudiera ver el arco impasible de su ceja levantada. "¿Estabas diciendo?".

"¿Qué pasa si Jane-"

"JARVIS, vigila el lugar".

"Sí señor." El resto del traje se retrajo y se desprendió de Tony y luego se volvió a armar con un zumbido sordo.

"Vamos, Darth Vader". Tony tiró del codo de Darcy. —¡Tú también, Selvig!". Llamó por encima del hombro, renunciando a su hábito de apodos para evitar confundir al otro científico.

"¿JARVIS nos avisará cuando aparezca Jane?" Si bien no resistió la atracción de Tony, Darcy tampoco se estaba moviendo exactamente por su cuenta.

"En el mismo instante, Sra. Lewis". La IA tranquilizó.

"Ella volverá, lo prometo". Tony colocó su otra mano sobre el hombro de Darcy. Su fe en el regreso seguro de Jane se basaba en su futura ruptura con Thor, pero era uno de los pocos hechos que sabía con certeza. "Ahora vamos al auto, me estás mirando como si fuera un tauntaun y tú fueras Luke".

If You Had This Time Again (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora