Capítulo 19: La quietud silenciosa que siguió.

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"... es hora de que nos abracemos. Así que aquí está la dirección de mi casa, 10880 Malibu Point, 90265. La puerta está abierta, Richie, y estoy pensando en comida china para la cena. ¡Nos vemos a las seis!".

La Sra. Davis negó con la cabeza ante las payasadas del Sr. Stark, casi queriendo levantar el teléfono para llamar al hombre y castigar la mala decisión de dar la dirección de uno en la televisión nacional. El Sr. Hogan tenía mucho trabajo extra por venir ahora que la cantidad de personas que pululaban para mirar boquiabiertos a Iron Man sin duda aumentaría exponencialmente. Había una razón por la que las celebridades no dan sus direcciones privadas para el correo de los fans.

El Sr. Stark sin duda calificaba como una celebridad con sus estatus de multimillonario y superhéroe, aunque prefería referirse a sí mismo como un mecánico, y uno fantástico. Las actualizaciones que le había dado sobre el proyecto de prótesis eran muy prometedoras.

Honestamente, no esperaba volver a hablar con él después de su breve reunión y ya planeaba revisar las noticias todos los días para ver si había algún anuncio de Industrias Stark. Sin embargo, lo hizo. Con una videollamada en un programa que no había instalado en la vieja computadora portátil de Chad.

No fue tan doloroso como había imaginado interactuar con algo que pertenecía a su hijo. En todo caso, se sintió un poco más cerca de él cuando golpeó torpemente el teclado y escuchó el revelador crujido de las partículas de comida sueltas alojadas entre las teclas. Ella lo extrañaba con una fiereza que hizo que sus ojos se humedecieran y le doliera el corazón. Era agradable pensar en él en un contexto fuera de sus últimos momentos, recuerdos que ella había enterrado en su dolor e ira pero que nunca había olvidado.

El Sr. Stark llevaría a Killian ante la justicia. Ella lo sabía con absoluta certeza y solo esperaba que él no saliera lastimado en el proceso.

*

"¡Tía May! Estoy en casa". Peter se quitó los zapatos y se dirigió a la cocina. "¿Podemos pedir comida china para la cena?".

"Claro que podemos. Acabo de hablar por teléfono con Industrias Stark y podemos pedir exactamente las mismas cosas que pidió Tony Stark". Tía May guiñó un ojo.

"¡Oye!" Peter se quejó pero no negó lo que su tía estaba insinuando porque tenía toda la razón. No es que alguna vez lo admitiría. La idea de comer la misma comida que el Sr. Stark era demasiado genial para dejarla pasar. Con suerte, saldría mejor que esa vez que le rogó a la tía May que lo dejara tomar un café después de leer en una revista que era la bebida favorita del Sr. Stark. Terminó escupiéndolo y corrió al baño a cepillarse los dientes porque el café sabía a tostadas líquidas quemadas. Fue un poco desalentador saber que no podía reclamar la bebida favorita del Sr. Stark como su favorita también, pero Peter finalmente se recuperó después de unas horas de enfurruñarse.

Una parte de él sabía que era una tontería emular al Sr. Stark. No era como si beber café y comer comida china hicieran de Peter un superhéroe, pero lo hizo sentir más cercano al Sr. Stark. Todavía no podía creer que el Sr. Stark lo recordara de la Expo Stark y lo invitó a unirse al Equipo Iron Man.

"Oh, ahora, no hagas pucheros. Es solo un poco de diversión". Le dio un beso en la frente y le revolvió el pelo. "Ve a hacer tu tarea y veremos el menú juntos cuando Ben llegue a casa".

"Está bien, tía May". Peter se dirigió a su habitación, catalogando la lista de tareas y decidiendo cuál abordar primero. Acababa de dejar su mochila cuando la tía May asomó la cabeza por la puerta.

If You Had This Time Again (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora