Al día siguiente, me levanté temprano para tomar una ducha y cambiarme, usé una falda de piel con diseño, un body de manga larga negro, un par de botines del mismo color y un blazer blanco, sujeté mi cabello con una pañoleta como de costumbre, saqué la tarjeta de Strange para pedir un taxi e ir a la dirección.
- Vaya, vaya, hoy luces espectacular – dijo Tony a mis espaldas, le sonreí.
- Gracias, Tony, solo sigo probando estilos hasta encontrar el mío.
- A mi me gusta este – reí – ¿y a dónde vas?
- A la tumba de Pegg, quiero ponerle flores.
- Te acompaño.
- No, gracias, no es necesario, pedí un taxi y justo acaba de llegar – me despedí de él – nos vemos más tarde – subí al auto y me llevaron hasta la calle Bleecker, busqué el número y toqué la puerta para luego aparecer dentro del edificio.
- Gracias por venir, _____, sabía que vendrías, siéntese – apareció un sofá detrás de mí – ¿algo de beber?
- Un café – dije para que luego hiciera aparecer uno en mi mano – ok, basta de eso, me estoy mareando.
- De acuerdo, pero ¿con o sin leche? – suspiré.
- Con – se lo añadió a mi café – entonces, si digo que quiero 50,000 dólares ¿harías que aparezcan? – rio – al menos, lo intenté.
- Entonces, ____ ¿qué es lo qué quieres saber?
- Quiero saber si maté a Howard Stark y quiero nada más que la verdad, sin mentiras.
- Tranquila, las mentiras no son algo que se me den – empezó a hacer unos movimientos con las manos y nos teletransportó hasta ese punto, donde vi el accidente que ocasioné, vi que le apuntaba con un arma.
- Espera – Strange detuvo el tiempo.
- Te aseguro que sí querrás ver lo que sigue – dijo para calmarme.
- De acuerdo, continúa – volvió a hacer que todo suceda y continuamos viéndolo, le apunté con el arma a Howard, él me reconoció, pero yo paré, intercambiamos algunas palabras sobre qué había ocurrido cuando llegué a ese lugar aquel día, pero una bala terminó pasando por mi lado para matarlo y después doparme, era la gente de H.Y.D.R.A. – yo no lo maté – dije emocionada – yo no lo maté – dije otra vez, Strange hizo aparecer un pañuelo, me lo extendió.
- Te dije que querrías verlo.
- ¿Estás seguro de que no me estás mintiendo?
- No fui yo quien te mostró eso, fue la gema del tiempo, una gema del infinito, así que no puedo alterar nada.
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One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)
FanfictionAmo la forma en la que me siento con él, ya que hace que todo sea más fácil, él es de esas personas que conoces solo una vez en la vida y llegan para cambiártela completamente. Sabía que él siempre me cubriría las espaldas, así como yo a él, me enca...