One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

Capítulo XVIII: Charla de chicas

- Por favor, no actives tu modo soldada loca – dijo Tony poniéndose a mi lado.

- Claro que no – dije mientras sostenía al sujeto – quítale la máscara – lo hizo.

- ¡Mierda! – gritó – hay alguna especie de agujero tridimensional de donde están saliendo todos los Aulladores.

- ¿Bucky? – dije sorprendida, él seguía con la mirada hostil, aprovechó que me distraje y nos empujo a Tony y a mí para salir del lugar colocándose su máscara.

- Ahora ¿cómo le decimos a Steve que otro de sus amigos está en modo soldado loco? – dijo Tony.

- No lo sé.

- Al parecer le hicieron lo mismo que a ti.

- Creo que es hora de por fin hablar con todas esas personas que llevan esperándome – escuchamos el sonido de la puerta.

- ¿Qué hacen aquí? – dijo Steve apareciendo en su traje junto a Natasha – Fury nos mandó porque detectó movimiento en este lugar que está bajo vigilancia de S.H.I.E.L.D., no deberían estar aquí.

- Acabamos de ser atacados por otro de tus amigos – dijo Tony, lo miré – al menos, se lo dije.

- Espera ¿Qué? – preguntó Steve confundido.

- Bucky está vivo y le hicieron lo mismo que a mí – le dije – Steve, esto es grave, solo significa que nunca acabaste con H.Y.D.R.A., que ellos siguen activos.

- Es hora de hablar con Fury – me dijo.

- Lo sé.

- Pero aún no responden ¿Qué hacían aquí?

- Estaba ayudando a ____ - dijo Tony.

- ¿A qué?

- Hace días, Tony me ayudo a quitarme un rastreador que tenía incrustado en el cuello, ni bien me percaté de el, me lo quité, pero lo seguía llevando a donde iba para que quienes lo pusieron no sospecharan que sabía que me seguían, empecé a notar que siempre era observada por alguien, hasta que Tony me ayudo, lo atraje hasta aquí y descubrí que era Bucky.

- ¿Por qué no me lo dijiste a mí? – dijo Steve algo exaltado – yo pude ayudarte.

- Porque ayer cuando salí con Tony, quisieron deshacerse de él.

- Sí, pero pude ayudarte – dijo tomando mi rostro entre sus manos – sabes que siempre me preocupo por ti – quité sus manos.

- ¿En serio, Steve? – dije molesta – te dije que te amaba y ayer y hoy me has estado ignorando – Natasha y Tony se incomodaron, él se puso nervioso – a eso me refiero, no podemos ser los de antes, solo quiero solucionar esto, ayudar a Bucky, pero antes, necesito ver a Peggy para calmarme – dije saliendo del lugar.

- Te llevo – me dijo Natasha, subimos a su auto hasta llegar al lugar – si necesitas hablar con alguien de por qué a veces los hombres son tontos, puedes tocar mi puerta – le sonreí – te estaré esperando aquí – entré donde Peggy.

- No esperaba verte hoy – me dijo sonriendo – ¿pasó algo?

- Le dije a Steve lo que sentía por él y no resultó bien.

- ¿Estás segura?

- Pegg, estuvo ignorándome dos días.

- Pero, él.

- Él nada, Pegg – le interrumpí – mejor cuéntame cómo estás hoy.

- Como siempre, pero yo quería pedirte algo.