T3 - Capítulo XCIV: Pequeñas vacaciones

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- ¿Ahora sí hablarás con mamá? – le pregunté a Abraham mientras limpiaba la sangre seca de su nariz, negó con la cabeza – creí que éramos los mejores amigos y nos contábamos todo – dije fingiendo estar triste, él rozó su pequeña mano contra la mía para que lo viera.

- Dicen que soy muy pequeño como para ser el hijo del Capitán América – dijo apenado.

- Pues quien mejor que mami para decirte que sí eres hijo del Capitán América.

- Pero soy pequeño – pensé.

- Ven aquí – dije para cargarlo y llevarlo hacia mi habitación, saqué de uno de los cajones, la fotografía de Steve antes de recibir el suero y se la di a Abraham – él es papá – Abraham no había podido ver esta foto porque no habíamos tenido la oportunidad de ir al Smithsoniano, vio sorprendido la foto.

- Pero se ve pequeño – dijo admirando la foto.

- Lo conocí así y siempre he creído que él era el más valiente y fuerte de todos, se metía en problemas por defender a otras personas, él siempre ha defendido sus ideales – dije recordando aquel día cuando lo conocí en ese callejón.

- ¿Ideales? – preguntó, sonreí, a veces olvido que es un pequeño de cinco años.

- Los ideales son objetivos, metas, lo que quieres hacer realidad y tu padre siempre ha tenido una meta de que todos podamos coexistir en un mundo donde nos respetos – él seguía mirándome curioso – un mundo donde nadie haga sentir mal a otro – asintió.

- Entonces papi golpea a los que hacen sentir mal a otros.

- Técnicamente sí – contesté.

- ¿Entonces debo golpear a Trevor y Nick? – negué con la cabeza – pero no quiero que me hagan sentir mal – ¿entonces cómo defenderé mis ideales? – preguntó trabándose por usar esas palabras – ¿cómo gano una pelea si no los golpeo?

- Para ganar una pelea, no se trata de quien golpea primero o más fuerte y rápido, puede ser útil en algunas ocasiones, pero no en la mayoría.

- Pero papi es el más fuerte de todos – respondió, reí ligeramente.

- ¿Tú sabes de donde viene la fuerza de tu papá?

- De sus músculos.

- No, sino de aquí – dije señalando su corazón.

- ¿Del corazón?

- Sí porque tu papá tiene el corazón más bondoso y bueno de todos, él es uno en un millón, respetan a papá por su fuerza, pero también por lo que inspira, y tú eres exactamente igual a él, eres fuerte e inspirador – dije acariciándolo.

- Tú también eres así, mami – amaba la pureza con la que me miraba.

- Tú eres mejor que yo, mi solecito, siempre serás mejor que mami, debes recordarlo por si algún día no estoy cerca – él me abrazó.

- Somos uno solo por siempre y para siempre – acaricié su cabello.

- Tienes razón.

- Promételo, mami.

- Te lo prometo, mi solecito – Strange no puede tener razón, debe haber otra salida, me separé de él – ahora vamos a cambiarte que Morgan llegará pronto.

- Sí, Morgan – dijo emocionado, él se dio un baño rápido y como de costumbre dejó que masajeara su cabello para lavarla, yo fui a ducharme mientras él se cambiaba, estuve escribiéndole a Steve para saber a qué hora volvía a casa, pero no respondía, espero que no tarde demasiado, no podría soportar la sonrisa falsa de los padres de los niños sin él.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora