One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

T3 - Capítulo CIII: Te conozco

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- ¿Por qué Scott me llamó Jean? – pregunté pensando en lo sucedido, él medita entre decirlo o no – por favor – pedí.

- Ella era una amiga mía y su novia, también tenía problemas para controlar sus poderes como tú, le recuerdas mucho a ella, es por eso que te llamó así.

- ¿Qué le pasó?

- Terminó consumida por sus propios poderes, no pudimos ayudarla – dijo con tristeza.

- ¿Eso me podría pasar a mí? – pregunté con temor.

- Claro que no, por eso siempre estoy tan pendiente de ti, no quiero que nada malo te paso, no podría resistir perder a dos personas importantes para mí – alcé mi mirada hacia él – te prometo que no dejaré que tengas ese mismo final, haré todo lo imposible por ti – le sonreí levemente y me acerqué hacia él para besarlo suavemente, él correspondió a mi beso y con delicadeza se colocó sobre mí, sus besos iban bajando por mi cuello y sus manos desabotonaban mi camisa para meter sus manos dentro, mi mente volvió a jugarme una mala pasada, ya que me veía a mí misma envuelta en sábanas entre besos y risas con otro hombre, otra vez no le veía el rostro, solo sus fuertes brazos, mi cuerpo rechazaba el afecto de Logan, él lo notó y se apartó de mí.

- Perdón, Logan, te juro que quiero continuar, pero hay algo en mí que me impedí seguir y lo que me frustra es no saber qué – dije desesperada.

- No te preocupes, entiendo – dijo para abrazarme – mejor hay que descansar, has tenido un día muy largo – entendí que se refería al hombre y al niño de hoy, me acomodé en el pecho de Logan para tratar de dormir, me brindaba comodidad, pero no paz, eso era algo que también me inquietaba, cerré los ojos y empecé a pensar en el hombre que vi hoy, empecé a recordar sus ojos y extrañamente empecé a llenarme de paz, luego pensé en el niño, en la emoción inexplicable que sentí al abrazarlo como si él fuera un parte de mí, volví a pensar en el hombre y su mirada azul, mi corazón empezó a latir con mayor rapidez inexplicablemente cómo si quisiera decirme algo, decidí no hacer caso y solo pensar el azul cielo de su mirada hasta que me quedé dormida.

- ¿Logan? – pregunté levantándome a mitad de la noche, él no estaba a mi lado, quizás había salido al patio a fumar su habano, tomé mi chaqueta y me coloqué mis botines afelpados para buscarlo, pasé por el salón de la mansión, observé la hora eran las 21:00 horas, iba a caminar hacia el jardín, pero la luz de la oficina del Profesor estaba encendida, me acerqué con cuidado, la puerta estaba junta, así que podía oír la conversación, Logan estaba ahí.

- Sé que es algo tarde, pero es importante – le dijo Logan.

- ¿Todo está bien con ella? – le preguntó.

- Creo que no, es que yo oí a _____ cuando ella estaba durmiendo, dijo Steve y ella no había oído cómo se llamaba – dijo Logan, ellos me estaban mintiendo.

- Tráela al cerebro inmediatamente – respondió – volveré a suprimir a profundidad sus recuerdos, es peligroso que esté empezando a intentar de recordar – eso fue suficiente para saber que debía huir de aquí, en silencio caminé hacia la biblioteca que estaba en frente y usé el buscador, coloqué el nombre Steve junto a Capitán, salieron muchos fotos, en ellas había unas antiguas donde salía yo con el nombre de _____ Erskine junto a Steve y un grupo de hombres, decía que era el Comando de Los Aulladores del año 1943, ¿Cómo era posible eso? Debía ser una anciana, salieron otras fotos mías junto a Steve en un museo rodeados de otras personas viéndonos felices, parecía una boda, ellos tenían razón, me conocían, sentí que debía buscarlos para saber más sobre mí, sobre quién era, borré mi historial y salí con sumo cuidado de la mansión, caminé hacia la carretera y alcé los brazos para que parara un auto.