One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

Capítulo XXXIX: Paciencia

- Buenos días, solecito – dijo Steve sonriendo al despertar.

- Buenos días, Steve – le devolví la sonrisa – pensé que se te habías ido en mitad de la noche.

- ¿Y perderme el placer de amanecer a tu lado? – reí – hoy hablaré con Sharon para terminar las cosas sanamente – dijo acariciando mi mejilla – por fin podremos estar juntos, mi solecito – le sonreí.

- Lo sé, mi amor – le dije sonriendo.

- ¿Me dijiste mi amor? – asentí – dilo una vez más, solo en mis sueños más locos, me llamas así.

- Mi amor – le dije sonriendo, se acercó a besarme.

- En la noche, salgamos, quiero que tengamos una cita.

- Espera Steve, hay que hacer las cosas con calma, poco a poco, yo me muero por besarte cuándo y dónde quiera – sonrió – pero debemos ser comprensibles con Sharon y Bucky, yo no tengo mucho tiempo de terminar mi relación con él y tú apenas terminarás con Sharon.

- Tienes razón, solecito – me beso nuevamente – perdón, es que en serio estoy muy feliz de que por fin podamos estar juntos, tú siempre has sido mi pareja perfecta para todo.

- Tú igual – lo besé, me coloqué mi ropa de dormir – te aviso cuando salgas – empezó a cambiarse, abrí la puerta ligeramente y me encontré a Wanda saliendo de la habitación de Bucky.

- No es lo que crees – me dijo, tenía la ropa de ayer.

- Yo ya no estoy con Bucky, él puede hacer lo que quiera – Bucky salió, una pequeña parte de mí si sentía celos, si bien no llegue a amarlo, si lo quiero, pero me alegra que quiera continuar con su vida, así como yo con Steve.

- Déjame explicarte – dijo Bucky acercándose a mí, hice una seña con mi mano por detrás para que Steve se escondiera, Bucky entró a mi habitación – no pasó nada entre Wanda y yo, después de que te fuiste a dormir, estuve bebiendo porque besaste a Thor, ella me vio mal emocionalmente y solo vinimos a conversar a mi habitación, hasta que se hizo muy tarde, ella se quedó dormida, la puse en mi cama y yo me dormí en el sofá.

- Buck es tu vida – le dije – tú y yo ya no tenemos una relación, fuiste tú quien terminó con lo nuestro así que no tiene sentido que quieras explicarme algo.

- ¿Por qué besaste a Thor?

- Porque caí en un juego infantil que quisiste hacer conmigo.

- Te pusiste celosa ¿verdad? – preguntó sonriendo y acercándose a mí.

- No – le dije sonando segura, me vio detenidamente.

- ¿Hoy dormiste desnuda? – me sonrojé – me refiero a que no estás usando tu pijama, recuerdo que te ponías una bata después de amanecer juntos desnudos en esa cama después de haberte hecho muchas cosas que te gustan – se relamió los labios, estaba empezando a ponerme nerviosa sobre todo porque Steve estaba aquí.

- Buck ¿puedes retirarte de mi habitación? Necesito cambiarme, tengo muchos pendientes.

- No hay nada que no haya visto, aún tengo tu cuerpo grabado en mi retina.

- Buck, en serio, retírate, por favor – sonrió.

- De acuerdo, solo porque noto que estás nerviosa, aún te pongo nerviosa.

- ¿Te golpeaste la cabeza? No entiendo a qué viene todo esto, me terminaste, dijiste que ya no podías seguir conmigo por Steve y ahora te pones así de raro.