Capítulo XLIV: No quiero entenderte

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- ¿Cómo conociste este lugar? – le pregunté a Thor mientras pedíamos una cerveza.

- Por recomendación de Pietro – me respondió – y puedo saber qué es lo pasó – nos trajeron las cervezas, le di un gran sorbo a mi vaso – me gustan las mujeres que saben beber.

- Vi a Steve besándose con Sharon – dije omitiendo lo que dijo hace unos instantes.

- Bueno, no sé qué decir, no me esperaba eso, lo siento – dijo sorprendido.

- No te preocupes, solo trato de buscar alguna explicación y te juro que pensar tanto, me está matando la cabeza y lo que odio es que no puedo tener resaca para poder dejar de pensar – él rio.

- Esa no es una forma inteligente de afrontar esto.

- Pero sí la más fácil – terminé la cerveza y pedí otra – ¿sabes? Estoy cansada de no poder estar tranquila y feliz por más cinco minutos.

- Con todo el respeto de los nueve mundos, yo creo que el problema es Steve.

- ¿Cómo así?

- Tengo entendido de que cuando estabas con Bucky, estabas más tranquila ¿o me equivoco?

- No, pero jamás me sentí tan plena como me siento con Steve ¿alguna vez has amado a alguien así?

- Jane, la amé, la amo, pero somos de mundos distintos y responsabilidades distintas, no funcionó.

- ¿La extrañas?

- Sí, pero sé que estamos mejor así, creo que hay un dicho midgardiano sobre eso – empezó a pensar – si amas algo déjalo ir, si regresa es tuyo, si no jamás lo fue, bueno eso fue lo que me dijo Jane.

- Pero no quiero que las cosas terminen con Steve, siempre he pensado en los demás, pensé en Bucky, en Sharon, en Peggy, quiero ponerme a mí primero.

- Entonces estoy seguro de que el Cap y tú podrán afrontar todo – le sonreí.

- Yo también espero eso – terminamos de beber la cerveza para volver al Complejo juntos.

- Fue una tarde entretenida, lady solecito – reí – perdón es que he oído que Steve te llama así.

- No te preocupes, suena bien – le sonreí.

- De acuerdo, entonces espero que se vuelva a repetir, hasta mañana, lady solecito – dijo tomando mi mano para darle un beso.

- Hasta mañana, Thor – entré a mi habitación, me coloqué mi ropa de dormir y tomé el libro de Harry Potter que estaba leyendo, me quedé en el capítulo de "La Profecía", estuve leyendo unos minutos hasta que tocaron mi puerta, era Steve.

- Pensé que te encontraría con Sharon – me dijo apoyado en el marco de la puerta.

- Me dijo que quería descansar – respondí, se acercó a mí y se sentó en la cama junto a mí.

- Vi que llegaste hace un momento con Thor – me dijo.

- Sí, salí con él, fuimos por unas cervezas – respondí tranquila.

- Me hubiera gustado ir con ustedes.

- Estabas ocupado.

- Sí me dijo Tony que fuiste a buscarme – suspiró – escucha yo.

- Vi que te besó – le dije – y no hiciste nada al respecto.

- ¿Qué esperabas que hiciera? Es la madre de mi hijo, está delicada, si ella está mal, mi hijo se pone mal.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora