- Te estás preguntado qué acabas de hacer ¿cierto? – me preguntó, estoy pensando a creer que Steve puede leer mi mente, me separé de él y empecé a cambiarme rápidamente, él hizo lo mismo – ósea ¿solo estamos juntos y te vas sin decir nada?
- Sí – dije colocando el suéter – esto nunca pasó, Steve, por Dios, pero yo sí soy tan tonta – dije renegando – ¿Cómo se me ocurre? Estás casado y tu esposa está esperando un hijo tuyo, definitivamente soy una tonta.
- No lo eres, solecito, solo no pudiste resistir a este amor que sentimos los dos – dijo pegándome a él – que es tan grande que a pesar de todos estos años no se acabado, al contrario, ha aumentado.
- ¿Cuál amor, Steve? Tú estás casado – dije alzando su mano derecha, esperando encontrar un anillo de matrimonio, el cual no estaba – ¿y tu anillo?
- No lo uso porque yo no me he casado por amor, solo lo hice por mi hijo, ______, tuviste razón al decirme que fue el peor error de mi vida, pero al menos ahora sé que tú también me amas – dijo tomando mi rostro entre sus manos, haciendo que lo viera fijamente, no sé equivocaba lo seguía amando – podemos solucionar esto.
- Yo no sé si estoy loca, o soy demasiado tonta, o realmente te amo demasiado, Steve porque a pesar de todo sigo cayendo ante esto.
- Es amor.
- No lo es porque el amor no puede doler tanto.
- No todo ha sido dolor entre nosotros, hemos tenido momentos felices, solecito – dijo acariciándome – solo dame tiempo, sé que suena horrible, pero solo quiero que nazca y mi hijo, y te prometo que buscaré la forma de liberarme de Sharon e ir por ti, la única mujer que amo.
- ¿Quieres que me quede esperando a que sea mi turno otra vez? No pienso hacer eso, Steve, si quieres amarme, debes hacerlo bien, no así, ya me cansé de esperar, Steve.
- Entonces ¿por qué siempre terminamos estando juntos? Sabes muy bien que es porque me amas.
- Sí, te amo, Steve, pero no es suficiente, yo estuve dispuesta a luchar por lo nuestro, tú te rendiste, tú me dejaste, me prometiste que no lo harías.
- Lo sé.
- No, no lo sabes porque eres un cobarde que no estuvo dispuesto a luchar por quien dice amar.
- ¿Y quién dice que no estoy dispuesto a luchar por ti? – dijo tomando mi rostro nuevamente entre sus manos.
- Dijiste acepto, Steve, te casaste, hasta el último momento yo tenía esperanza de que te fueras conmigo.
- Solo lo hice por mi hijo, él aún no nace y siento que haría cualquier cosa por él, hasta casarme con una mujer que no amo.
- Y te aplaudo eso, Steve, te lo digo sinceramente, y por eso, quizás es mejor que te olvides de nosotros.
- No quiero olvidarte – dijo para besarme dulcemente, le correspondí, en definitiva, estoy demasiado loca.
- Yo tampoco quiero olvidarte, Steve, pero es lo correcto – me separé de él para abrir la puerta, encontrándome con Thor.
- Aquí está – gritó, Steve salió – ah no, no era, era un fantasma, una alucinación – gritó, reí ligeramente, nadie se acercó, al parecer le creyeron.
- ¿Qué ocurre? – le pregunté, Steve se puso a mi lado.
- Pues, todos te están buscando después de que Wanda y Yelena dijeron que tuviste un pequeño problema y que tus ojos cambiaron de color – respondió – estábamos preocupados por ti, lady Solecito – le sonreí, Steve refunfuñó.
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One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)
Hayran KurguAmo la forma en la que me siento con él, ya que hace que todo sea más fácil, él es de esas personas que conoces solo una vez en la vida y llegan para cambiártela completamente. Sabía que él siempre me cubriría las espaldas, así como yo a él, me enca...