One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

T2 - Capítulo XCI: El tiempo perdido

Antes de empezar con el doble capítulo de hoy, me gustaría expresar mi preocupación por la situación que se está aconteciendo entre Ucrania y Rusia, sé que muchas personas pensarán que estamos lejos, pero igual pasó con la pandemia, empezó en China.

No digo que vayamos a entrar a Guerra, pero esa situación nos puede afectar en diferentes aspectos como impactar en la economía de nuestro país, hasta vi una noticia donde decía que Putin buscaba aliados en Latinoamérica, no hay que ser indiferentes, es importante hacer saber que no compartimos esas ideas arcaicas, mucha gente está muriendo solo porque sus representantes no supieron manejar su situación mediante el dialogo.

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Dejé la botella de vino a un lado para tomar el broche y la nota entre mis manos, la leí "Te dije que siempre fue tuyo, así como yo. Te amo, mi solecito. – S.R.", sequé mis lágrimas y recosté totalmente sobre el sofá pensando solamente en él, antes de que me terminara la botella de vino, Bucky volvió a casa.

- Dime desde cuándo tienes algo con Yelena – le pregunté inmediatamente al verlo, él estaba sorprendido, se sentó a mi lado.

- Yo no tengo nada con Yelena, te juro que quería decírtelo, pero no sabía cómo hacerlo sin perjudicarla, no quería que pensarás mal de ella – dirigió su vista al broche que tenía en mi mano, él también lo reconoció – ¿Steve volvió?

- No, Nat me lo trajo, me lo quiso dar antes de irse de viaje con Bruce – respondí.

- ¿Piensas quedártelo?

- Quizás, después de todo fue una de las últimas cosas que me pidió Pegg antes de morir – respondí seria – ahora te escucho, así como yo respondí todas tus preguntas sin divagar, espero lo mismo de ti.

- Cuando H.Y.D.R.A. nos capturó, no fueron los tres días más bonitos de nuestras vidas, yo podía soportarlo, pero ella no, eran unos enfermos, jugaban con Yelena, la torturaban para obligarla a dar los nombres de las Viudas libres, pero como ella no los daba, eran crueles, yo intentaban evitar que se la llevaran, no podía evitarlo porque Synthia siempre iba por ella al final, cuando Yelena volvía a la celda conmigo, ella no era la misma y en una de sus noches mientras trataba de consolarla, ella empezó a decirme que si no salíamos de aquí quería que supiera que sus sentimientos por mí no habían cambiado, en ese momento, ella se acercó a mí y me besó, pero antes de que pudiera decir algo, llegaste tú a salvarnos, no podía pensar en alguien más que no seas tú, sobre todo cuando te vi así.

- ¿Esa fue la única vez que pasó algo? – pregunté, negó.

- Hace tres semanas, cuando volvimos de una misión, yo quise hablar con ella y decirle que todo estaba bien entre nosotros, así que hicimos un esfuerzo para tratarnos como antes, pero empezamos a recordar esos días y nos besamos, perdón.

- Es el puto karma ¿no? Hace tiempo yo te engañé con Steve y lo besé en el hospital.

- Lo sé, pero esos besos no pueden compararse a lo que siento por ti, perdóname.

- Sé que me amas, Buck – le di otro sorbo a la botella de vino.

- Sé que no he sido el mejor novio los últimos días, pero si piensas que es por Yelena no es así, hay algo que quería decirte, no sabía cómo decirlo porque no quiero hacerlo, pero sé que es lo correcto – lo escuché atentamente – todos merecemos ser amados, lo sé, pero también merecemos amar a quien amamos y ser amados por quien amamos – bajé la mirada, sabía que hablaba de Steve, puso sus dedos bajo mi barbilla para que lo viera – sé que has llegado a amarme, al menos eso quiero creer, pero no como a él.