One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

T3 - Capítulo XCV: Una batalla, una oportunidad

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- ¿Qué pasó con Steve? – me preguntó Nat acercándose a mí junto a Tony.

- Nada – contesté mientras seguía mirando aquella enorme nave y me preguntaba cuál era el aspecto del tal Thanos.

- Todos oímos cuando te pidió que te quedaras con él – agregó Tony.

- Solo está asustado y lo entiendo, todos lo están – respondí.

- ¿Tú no lo estás? – preguntó Nat.

- ¿Puede existir algo que dé más miedo que yo? – pregunté mirándolos.

- Tú no das miedo, _____ – dijo Tony, Nat asintió, yo me acerqué hacia ellos para abrazarlos quedando en medio de los dos.

- Es por eso que son los mejores amigos que cualquier persona podría pedir y tener – les dije – Steve está asustado y necesito que lo ayuden, así como a Abraham.

- ¿Por qué nos pides eso? – preguntó Tony.

- Solo es por si acaso, solo temo que las cosas que se me escapen de las manos, ya saben qué es lo que suele pasar, solo quiero que me hagan sentir segura – pedí y ellos intensificaron su abrazo.

- Te lo prometemos, pero deja de hacer drama que esa es mi obligación – dijo Tony, reí.

- Ya verás que luego de esto tendremos una larga charla en tu pórtico sobre como hoy exageraste peor que Tony – me dijo Nat, los abracé un momento más hasta que los solté debido a que un rayo de luz salió de la nave más grande y de la cual aparecieron dos seres, ellos empezaron a caminar hacia nuestra dirección, Strange volvió sin Wanda, Vis y Wong.

- Vamos, Tony – le dijo Steve para que avanzaran, el equipo miró a Strange y a mí, empezamos a caminar.

- ¿Encontraron a Wanda? – le pregunté a Strange con un tono de voz solo audible para nosotros.

- Wong se está encargando de eso – me dijo – y respecto a lo otro, te apoyaré, pero si está por escaparse de mis manos – lo interrumpí.

- No digas más, dejemos que las cosas sigan su curso, no hay nada que pueda ser inevitable para mí, soy el Fénix.

- Conservemos esa seguridad por ambos – contestó, llegamos a la mitad del camino, nos encontramos frente a frente con aquellos seres, sus armas eran más grandes que yo.

- Nuestro Padre envía sus saludos – dijo uno que tenía una gran frente – así como desea mostrar su benevolencia, por lo que tienen hasta después de que se oculte el sol para entregarnos las dos gemas faltantes – su vista se posó en el collar de Strange – aunque podría ser solo una – intentó romperlo, pero no pudo – buen truco.

- Es un hechizo simple, pero inquebrantable – le dijo.

- Será más fácil removerlo de tu cuerpo sin vida, si es que no entregan voluntariamente las gemas.

- Pues la Tierra está cerrada, Calamardo – dijo Tony – dile al tal Thanos que no conseguirán nada de nosotros – vio a Steve, él asintió.

- No conocemos las motivaciones de Thanos, pero solo sabemos que son malas sino no habría un camino de devastación a su paso.

- Su fuerza de voluntad es casi conmovedora, pero el poder que tengan no se puede igual al de nuestro padre y las cuatro gemas, sean sensatos y la mitad de ustedes vivirá, no derramen sangre en vano.