T2 - Capítulo LXXXII: Verdades necesarias que duelen

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Miraba la película y trataba de concentrarme en ella, vi de reojo a Steve, él sí estaba viendo la película incluso reía con Benji, no entendía cómo podía estar como si nada después de lo qué paso o yo solo era la que se estaba haciendo ideas, mi corazón seguía latiendo a mil por hora, se supone que esto ya no me pasaba, Bucky no tenía razón, yo no amo a Steve, yo amo a Bucky, vamos a casarnos y tendremos un hijo, me repetía a mí misma en mi mente, Steve no puede volver a impactar en mi vida de esa forma, volteé a mirarlo, pero esta vez me topé con su mirada, él me había estado viendo, volví a mirar la pantalla, mis manos empezaban a sudar, sentía que él me seguía viendo.

- Perdón – dije para pararme y entrar al baño, empecé a mojarme la cara, me sentía como Steve cuando lo vi haciendo lo mismo por la mañana, me miré en el espejo y no podía dejar de pensar en Steve ¿por qué tiene que estar sucediendo esto otra vez? – tú amas a Bucky – me dije a mí misma viéndome al espejo – estoy volviéndome loca – dije, tocaron la puerta.

- ¿Solecito? – dijo Steve – Buck dice que ya está en New York, pregunta si quieres algo para cenar.

- Lo que él quiera – respondí, oí que le dijo eso a Bucky por teléfono, salí del baño.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? – preguntó preocupado acercándose a mí, retrocedí topándome con la puerta del baño, él me vio confundido, abrí mi boca ligeramente, pero no emití sonido alguno porque ni siquiera sabía qué rayos iba a decirle – creo que necesitas espacio – dijo con la intención de irse.

- Espera – volteó a verme – ¿puedes abrazarme? – le pedí.

- Eso no tienes que pedirlo – me dijo colocando su mano en mi mejilla para pegarme hacia él y abrazarme, me envolvió entre sus brazos para abrazarme fuertemente mientras acariciaba levemente mi espalda, mi cuerpo explotó en emociones que creí que ya no existían, solo estaban dormidas, nos separamos y nos quedamos viendo.

- Papi – gritó Benji – terminó la película – dijo antes de que Steve y yo pudiéramos decir o tan solo pensar algo.

- Ahí voy – respondió Steve y caminó de vuelta a la sala, yo lo seguí.

- Otra – pidió Benji.

- La veremos juntos en casa.

- No, quiero quedarme aquí – respondió viéndome.

- El tío Buck está por venir para quedarse con ____, ellos querrán descansar, otro día los visitamos y vemos las películas que quieras ¿de acuerdo? – asintió – ve por tu abrigo, debemos estar listos cuando llegue Buck – Benji fue a la cocina a traer su abrigo – bueno cuando llegué Buck, nosotros nos vamos para que puedan descansar y comer – me dijo – y si te hice sentir incómoda en algún momento, lo lamento no fue mi intención, no quiero que nada arruine nuestra amistad, yo te quiero demasiado, mi solecito, no quiero que nos volvamos a separar.

- Yo también, te quiero mucho, Steve y eso no pasará – le sonreí.

- Pero ¿por qué lloras? – dijo limpiando las lágrimas que se habían escapado de mis ojos.

- No lo sé – respondí sonriendo – creo que es el embarazo, ando sensible.

- Siempre has sido una mujer sensible – puso su mano en mi mejilla – pero a la vez fuerte, por eso siempre te he admirado – le volví a sonreír, antes de que pudiera decir algo más, oímos el rugido de una moto, Bucky había llegado – bien es hora de irnos, nos vemos en el Complejo – me dio un rápido beso en la mejilla para tomar a Benji y acercarlo a mí, me despedí de Benji, salió en el momento que Bucky abrió la puerta con una caja de pizza, se despidieron, Steve subió a su auto junto con Benji, yo solo observé por la ventana cómo se iba.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora