T2 - Capítulo LXXXIX: Liberación

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- Pierden su tiempo – dije mientras los Vengadores intentaban acabar conmigo, yo era mucho más fuerte, incluso que el sujeto verde y el Dios del Trueno, sus ataques no me hacían nada por más que intentaran poner toda su fuerza, nadie podía contra mí, estaban en el piso exhaustos, menos él, se paró como pudo y empezó a caminar hacia mí.

- Puedo hacer esto todo el día – me dijo, su traje era negro y rojo con una calavera con tentáculos en medio de su pecho, pero su escudo seguía siendo de color rojo, azul y blanco con una gran estrella blanca en el medio.

- Pierdes tu tiempo, soldado – dije – acepta tu destino, serás cenizas como todos los demás, no puedes contra mí, yo soy la chispa que le dio vida al universo.

- Tú eres el solecito de mi vida – seguía empecinado en sacar a ______, pero yo ya era el Fénix.

- Ella no volverá a ti, la lastimaron por última vez, no dejaré que otra persona se aproveche de ella, yo le daré esa venganza que ella quiere, queremos lo que merecemos, queremos gobernar el mundo.

- ¿Quieres gobernar el mundo para luego destruirlo? – preguntó – eso es algo que ____ jamás haría, ella quería paz – negué.

- Para vivir en paz, primero debe haber una guerra, tú lo sabes muy bien – se acercó rápidamente a mí, pero no pudo por la energía que irradiaba.

- _____, vuelve a mí – suplicó, le di un golpe, arrojándolo al piso, volvió a pararse – vuelve a mí – pidió nuevamente, seguí pateándolo, él rodaba por el piso, lo golpeaba cada vez que pedía que volviera a él, lo atraje a mí con mis poderes.

- Ella ya no volverá, Capitán – dije.

- Lo hará, se lo prometí – dijo, alzó la vista hacia mí – mi solecito vuelve – intentó tocarme, pero no pudo otra vez por la energía.

- No, yo soy fuego y la vida encarnada, ahora y para siempre, ¡soy Dark Phoenix! – dije en voz alta, él solo me veía con esos ojos que sentía que hasta el Fénix quisiera calmarse y hacía que ____ intentara salir, la energía se apagó por ella, pero seguía teniendo el control – no hay nada que puedas hacer – alcé mis manos y empecé a desintegrar a todos los que estaban a mi alrededor, el hechicero se acercó con el otro grupo y también empezaron a agrietarse poco a poco, estaba teniendo algo de dificultad por la voluntad de ______ y la bruja, pero igual no podrían contra mí.

- No, eres ningún Dark Phoenix ni Dark Sun, eres ____ Erskine, mi solecito – dijo Steve acercándose nuevamente a mí – eres una encantadora joven alemana que adora a su familia y amigos, eres un solecito, así te decía tu padre, y te lo sigo diciendo para jamás dejar que el recuerdo de tu familia muera, tus flores favoritas son los girasoles, adoras la música y los lazos – se acercó más a mí – eres la primera aulladora, ayudaste a derrotar a H.Y.D.R.A. muchas veces, sobreviviste a ellos muchas veces, eres la mujer más fuerte que conozco – tocó mi mejilla, ahora sí podía – siempre has estado para mí desde que era solamente el chico debilucho de Brooklyn, me has salvado el trasero muchas más veces de lo que me gustaría admitir, te enamoraste de mí, de Steve Rogers y yo solo fui un tonto que siempre arruinó todo porque no quería perderte porque sabía que las novias podían ir y venir, pero una verdadera amiga como tú, jamás, yo solo no quería perderte, no quería perder a mi solecito, me equivoqué tantas veces contigo, jamás me cansaré de pedirte perdón, te amo ____ y te prometí que te haría volver a mí – sentí como la fuerza de mi interior iba bajando – ¿quieres saber un secreto? Peggy tenía razón, cuando compré ese broche, lo compré pensando en ti, no en ella porque siempre te he amado, sé que la mujer que amo está ahí debajo de todo ese poder y no me iré de aquí sin ti, así tenga que morir.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora