Capítulo XLIII: Intrusa

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Los días fueron pasando y Sharon ya había salido de la clínica, los doctores nos dijeron había que tener mucho cuidado con ella, por mi lado, decidí no tomarle importancia a lo que me dijo Sharon y vivir mi vida al lado de Steve apoyándolo con los cuidados de Sharon, quería que supiera que siempre estaría para él y que podía contar conmigo para lo que sea.

-        ¿Qué te parece Dylan? – le pregunté a Steve mientras estábamos echados en su cama.

-        Sí me gusta – dijo sonriéndome.

-        ¿O Daniela? Si es mujer.

-        También me gusta – me dio un beso – pero tengo una mejor pregunta e importante – lo escuché atentamente – ¿cómo llamaríamos a nuestro hijo? – reí.

-        Quieres sobrepoblar este planeta – le dije sonriendo.

-        Sí, quiero tener una enorme familia a tu lado, tener nuestro propio comando de Aulladores – reí, él volvió a besarme – ¿te gustaría ser la madre de mis hijos?

-        Sabes que sí, pero primero, debemos pensar en el que está en camino.

-        Lo sé y por eso me estás ayudando a escoger nombres, es que solo es mi manera de decirte que por más que tenga un hijo con Sharon, no significa que no quiera formar una familia a tu lado, quiero un futuro contigo, solecito.

-        ¿Por qué siempre me dices cosas tan bonitas?

-        Porque es lo que me inspiras – lo besé nuevamente – pero tengo que levantarme de la cama ahora, debo ir a comprar algunas vitaminas para Sharon.

-        Entiendo, mi amor.

-        ¿Crees que podrías hacerle compañía mientras voy a comprarlas?

-        No creo que sea buena idea, no le agrado.

-        ¿A quién no le podrías agradar? Eres un solecito, no lo digo yo solamente, también lo decía tu papá – le sonreí.

-        Abraham – le dije – así me gustaría que se llame nuestro primer hijo.

-        Claro que se llamará así, mi solecito – me dio otro beso – te veo en un momento, y acompaña a Sharon, por favor, ha estado algo desanimada últimamente desde que salió de la clínica.

-        De acuerdo, ve tranquilo, solo no te demores mucho – rio, me volvió a besar.

-        Perdón, es que en serio me encantan tus besos – dijo sonriendo.

-        Y a mí los tuyos y no demores que quiero darte muchos más – se despidió para irse, traté de poner mi mejor cara y fui solo a ver si Sharon necesitaba algo, fui a la habitación que Tony le había dado para que Steve pueda estar cerca, toqué la puerta – buenos días – la salude, ella solo me vio seria, se veía ojerosa y con los ojos llorosos – solo quería saber si necesitabas algo, Steve fue a comprar tus vitaminas.

-        Sí necesito algo – la escuché – que te alejes de Steve – dijo llorando.

-        Sharon, yo no voy a alejarme de Steve, sé que estás embarazada, pero actualmente hay muchas familias así, nosotros podemos llegar a un acuerdo y vivir en armonía, así tu bebé puede crecer en un hogar feliz.

-        No será así.

-        Créeme que será así, jamás me metería en tu rol de madre ni interferiría en el rol de padre de Steve con su hijo.

-        ¿Y su rol conmigo?

-        Él y tú no tienen una relación, salvo la de padres – dije tranquila.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora