Desperté porque sentí unas pequeñas manos en mi cara, abrí los ojos y me encontré con Benji sonriéndome, ya era de día, alcé la vista por el hombro de Benji y vi a Steve y Bucky durmiendo, parecían cómodos felizmente, la TV seguía encendida, la apagué.
- Buenos días, Benji – le dije sonriendo, él saludó moviendo la mano – ¿quieres desayunar?
- Sí – dijo.
- Bien, pero antes hay que cambiarte el pañal – me paré y lo cargué para llevarlo a cambiar su pañal, Steve y Bucky seguían durmiendo parece que se desvelaron, llevé a Benji a la cocina y lo senté en su sillita mientras preparaba el desayuno, le hice una papilla de frutas y para los demás panqueques, empecé a darle a Benji su papilla mientras tarareábamos una canción.
- Entonces así serán todas mis mañanas contigo y James II – dijo Bucky acercándose a nosotros, le sonreí – buenos días, preciosa – me dio un pequeño beso y me abrazó, por detrás pude ver a Steve, él solo me dedicó una media sonrisa, me separé de Bucky.
- ¿Quieren panqueques? – pregunté sonriéndole a Steve, ambos asintieron, me acerqué a Steve para ayudarlo a sentarse.
- ¿Y qué planes tenemos? – preguntó Bucky – bueno tienen, debo ir a una misión – dijo revisando su teléfono – prometo que pararan para el sexto mes – asentí, se acercó a mí para darme un beso – vuelvo temprano, te amo.
- Yo también, Buck – se despidió de Steve y Benji para esperar el ascensor, del cual Tony, Bruce y Pietro salieron, Pietro se llevó a Benji, me quedé con los demás para empezar con la terapia de Steve, él seguía desesperado – tienes que estar tranquilo, Steve – le dije mientras estábamos sentados esperando a que Pietro volviera con Benji.
- Perdón es que es algo desesperante no poder hacer mis cosas sin depender de un bastón, ni siquiera puedo afeitarme porque no puedo estar parado por mucho tiempo sin sostenerme de algo.
- Pero la barba no te queda mal, incluso te da unos aires de señor respetable – rio.
- Lo hago por Benji, le molesta.
- Bien, entonces vamos al baño – me vio confundido – yo te afeitaré – sonrió y fuimos al baño, se sentó en la silla, llené el caño con agua, saqué la espuma de afeitar, la afeitadora y una toalla – no creo que sea tan difícil he visto a mi padre y hermano hacerlo varias veces.
- Ok, confió en ti – sonreí y le eché la espuma.
- Pareces Santa Claus – reímos – bien ahí vamos – dije para acércame a él y pasar la afeitadora con delicadeza, estaba totalmente concentrada en no cortarle, Steve solo me veía, lo estaba haciendo bien, enjuagué la afeitadora y continue afeitándolo hasta que poco a poco se iba quedando sin bello facial, otra vez estaban esas mejillas que solía acariciar, tenía mayor visibilidad de sus labios que se curvaron formando una enorme sonrisa.
- No me digas que ya me cortaste la cara – me dijo Steve, reí.
- Solo un poco, pero sigues viéndote bien – le dije.
- Es bueno saberlo – respondió, volvió a reír.
- ¿Qué? – pregunté sonriendo.
- Es que tu cara de concentración sigue siendo graciosa.
- ¿Cómo que sigue? – pregunté.
- Es gracioso verte estrujar los labios mientras los muerdes ligeramente, entrecierras ligeramente tus ojos y se te forma una pequeña línea en tu frente por tratar de juntar tus cejas, aquí – dijo deslizando su pulgar por medio de mis cejas, mi corazón empezó a latir rápidamente como hace tanto tiempo no hacía, mi mirada bajo a sus labios – gracias por no cortarme la cara – dijo Steve, rompiendo aquel momento.
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One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)
FanfictionAmo la forma en la que me siento con él, ya que hace que todo sea más fácil, él es de esas personas que conoces solo una vez en la vida y llegan para cambiártela completamente. Sabía que él siempre me cubriría las espaldas, así como yo a él, me enca...