T3 - Capítulo XCVIII: Una niñera

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**************STEVE**************

- ¡Steve! – oí que gritó Bruce desde la puerta y tocaba el timbre a la vez, seguro estaba dejando a Abraham.

- Un momento – grité para luego despertar a la chica que tenía a mi lado, ya me había olvidado su nombre, sacudí ligeramente su hombro – perdón, pero debes irte, mi hijo acaba de llegar y – ella no me dejo terminar y se abalanzó sobre mí, la moví con delicadeza.

- ¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? – preguntó preocupada.

- No, claro que no, solo que debes irte, no creo que a mi hijo le guste ver a otra mujer en la cama de su mamá.

- Entiendo, quizás, pueda visitarlo en otra ocasión y nos podamos conocer mejor.

- No sé cómo decir esto, pero lo diré simplemente como lo pienso y perdón si te ofende de alguna forma – suspiré – no busco tener una novia o una amiga especial, te agradezco por regalarme tu tiempo anoche, pero no, en serio lo lamento.

- Pero dormimos juntos.

- Lo sé y nuevamente, lo lamento, no quiero sonar como uno de esos tipos que les gusta jugar con los sentimientos de las señoritas, eres una chica muy bonita, no creo que no tengas a muchos pretendientes esperando por ti, pero al menos tienes la oportunidad de escoger al indicado a tu pareja perfecta, no soy yo, pero hay alguien esperando por ti, a que le des una oportunidad de acercarse a ti – empecé a hablar sin parar, realmente no quería ofenderla o que se lleve la impresión equivocada.

- Debería ofenderme, pero no, solo aumentas mis expectativas – dijo sonriéndome – no te preocupes, Steve, además no pasó nada – asentí.

- Si no es mucho pedir, podrías usar la puerta trasera, no quiero confundir a mi hijo.

- No, no te preocupes – vio la fotografía de ____ sobre la mesa de noche – fue una chica con mucha suerte – tomo su abrigo y salió por la puerta trasera, me apresuré en abrir la otra puerta.

- Aquí estás, solecito – dije sonriente para recibir a Abraham en mis brazos – ¿se portó bien?

- Sí, jugamos Monopolio y me hizo hipotecar casi todas mis propiedades – respondió Bruce – y tuvimos una mágica maratón de Harry Potter – Abraham ama esas películas por lo que leí del diario de _____, quizás debería verlas nuevamente, hasta ya me olvidé sobre qué trataba.

- Gracias por cuidar de él – le agradecí.

- No te preocupes, es como tener a mi amiga de vuelta – dijo algo nostálgico, pero al ver a Abraham sonreírle, hizo lo mismo.

- ¿Y Nat? – pregunté.

- Aquí – dijo ella a mis espaldas, empalidecí – estuve atendiendo una llamada de Fury por lo que bordeé la casa para hablar tranquilamente y noté que también tuviste una maratón.

- No es lo que crees – Abraham y Bruce nos miraban confundidos.

- Cariño ¿por qué no revisas la maqueta del sol de Abraham? – preguntó Nat, él asintió y tomó a Abraham de mis brazos para ir a ver la maqueta.

- Nat, no paso nada con esa señorita.

- Eso espero porque sé que ____ volverá algún día y no estará tan feliz al saber que fonduaste con otra mujer en su cama – las únicas personas que creían aparte de Abraham y yo que ____ volvería eran Nat y Tony.

One in a million (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora