Amo la forma en la que me siento con él, ya que hace que todo sea más fácil, él es de esas personas que conoces solo una vez en la vida y llegan para cambiártela completamente. Sabía que él siempre me cubriría las espaldas, así como yo a él, me enca...
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- Tienes que llevarte a Abraham lejos de aquí, así los dos podrán estar a salvo — le pedí nuevamente cuando estábamos solos en su habitación.
- Deja de pedirme eso, no pienso alejarme de ti, Abraham está a salvo, Tony le pidió a Pepper que lo lleve a una ubicación segura y secreta junto a Morgan y Benji, lo mejor que tu ni yo sepamos su ubicación por su propia seguridad, te dejó una carta y te hicieron un dibujo — los guardó dentro de mi chaqueta y tomó mi mano — ya te dije que todo estará bien, solecito.
- Jamás lo podrá estar, Steve, intenté vivir una vida tranquila muchas veces, me esforcé por cuidar de los demás ¿y te parece justo lo que está pasando? — dije exaltada — dime qué es lo que le he hecho a Ross o a esas personas de batas blancas, a esta nación para que tenga que vivir constantemente de esta forma, me arrinconan contra la pared y mi única opción es atacar primero, pero es lo que esperan que haga, ellos realmente me hacen sentir como una amenaza — baje la cabeza — lo único que quiero es poder tener esa vida feliz a tu lado y Abraham de la que hablamos, hasta por qué no tener un perrito, pero veo esa posibilidad cada vez más lejana para mí — tomé sus manos — pero para ustedes no, creo que estarían mejor sin mí.
- Sin ti, nuestra familia jamás estaría completa, solecito — dijo acariciando mis manos con sus pulgares.
- Esto es agotador, Steve, pero te prometo que no pararé hasta que gane aunque sea solo una vez, la vida me ha quitado mucho, no dejaré que me los arrebate a ustedes, pero si es necesario apartarme por su seguridad, créeme que lo haré, sin embargo jamás dejaré de luchar por nosotros — él me sonrió levemente para darme un cálido beso y tomar mis manos para ponerlas sobre sus mejillas haciendo que acariciaran su rostro, depositaba pequeños besos en mis palmas mientras me veía dulcemente, aún en medio del caos, Steve seguía siendo mi paz.
- Disipa esos pensamientos negativos, solecito, que el futuro solo nos promete felicidad, veremos a Abraham crecer, tendremos ese perrito del que hablas, hasta quizás podríamos darle un hermanito o hermanita a Abraham, bailaremos y envejeceremos juntos, si tu mundo empieza a arder, Abraham y yo no te dejaremos sola, pero debes pensar que así como esta vida te ha quitado mucho, también te ha dado, familia, amigos y a mí, apaga esas llamas de furia que avivan tu corazón, y permíteme llenarte de amor en todos los sentidos — se acercó a mí para besarme y deslizar sus manos por mi cuello hasta llegar a mis hombros y tirar mi chaqueta hacia atrás para quitármela así como mi top, desabrochó mi sujetador sin dejar de besarme, sus labios se dirigieron a mi cuello, una de sus manos se dirigió a desabrochar mis pantalones para introducir sus dos de sus dedos en mí, jadeé mientras apoyaba mi cabeza sobre sus hombros, él seguía moviendo ondeantemente sus dedos en mi interior a la par leves gemidos se escapaban de mi boca, su otra mano estaba deslizando los tirantes de mi sujetador para quitármelo cuando tocaron la puerta.
- Es Logan — le dije a Steve pegando mi frente a la suya — debo irme.
- No, quédate — pidió, me dio un corto beso — extraño amanecer contigo — volvieron a tocar la puerta, Steve gruñó — voy a sacar a ese tipo de aquí — sonreí mientras volvía a abrochar mi sujetador, él lo volvió a desabrochar — esta noche te quedas conmigo, nos merecemos un tiempo a solas, solecito — reí nerviosamente ante la mirada penetrante de Steve — le diré que te quedarás con tu esposo — dijo feliz para ir hacia la puerta, me cubrí con las sábanas — ¿Sí? — preguntó Steve al abrir la puerta.
