Amo la forma en la que me siento con él, ya que hace que todo sea más fácil, él es de esas personas que conoces solo una vez en la vida y llegan para cambiártela completamente. Sabía que él siempre me cubriría las espaldas, así como yo a él, me enca...
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- Llegan tarde – dijo Tony cuando me vio cruzar la puerta junto a Steve tomados de la mano, solo le sonreímos y nos sentamos en nuestros lugares, Steve jaló mi silla más cerca de él – en serio, se me sube el azúcar con verlos – apoyé mi cabeza en el hombro de Steve – prefiero ver a un cachorrito dándole besitos a un conejo – reí.
- Bien, mejor empecemos – dijo Nick – me alegra tenerlos de vuelta.
- Son sus consentidos – murmuró Tony, sonreí.
- Tenemos tres misiones – empezó a explicar Nick, eran tres misiones, cada una era en diferentes partes del mundo, una era sobre rescate armamento robado de la tecnología de Tony, otra de rescate de ex colaboradores de S.H.I.E.L.D., y otra para capturar a ex aliados de H.Y.D.R.A., obviamente la última se llevó toda mi atención, aún escuchaba ese nombre y sentía la furia hirviendo en mí – Tony, Sam, Pietro y Clint, la primera es suya – salieron a alistarse – Nat, Bucky, Yelena y ____, la segunda es para ustedes – vi a Steve – Wanda, Visión, Steve y Peter, la tercera es para ustedes, es una buena misión para el nuevo, vayan a alistarse – todos se pararon.
- Solecito, creo que es una buena idea, estar cerca de algo relacionado con H.Y.D.R.A., no es bueno para ti – me dijo Steve llevándome hacia un lado.
- H.Y.D.R.A. es mi propósito – le dije – ¿si se me escapó uno? Yo debo encargarme de los que queden – él me abrazó inmediatamente.
- Cálmate, solecito, tus ojos – me dijo – deja de sentir tanto odio.
- No me pidas que no lo sienta, ellos me quitaron todo.
- Aún estoy aquí – dijo tomando mi rostro entre sus manos.
- Y por eso debo encargarme yo, no voy a permitir que nadie te haga daño – ahora yo coloqué mis manos sobre sus mejillas – te lo dije, tú eres lo único que me mantiene a salvo y a este mundo, técnicamente cuerda.
- Pero esa no eres tú, tú no haces esas cosas.
- Después de lo que pasó con H.Y.D.R.A., ya no sé quién soy, Steve, creo que tenías razón, debimos quedarnos en Escocia ¿aún podemos volver? – él sonrió.
- Eso es querer huir, y no creo que a Abraham le gustaría que hagas eso.
- No uses a mi padre en mi contra – él sonrió.
- Vamos, solecito, un día a la vez – besó mi frente – te prometo que todo estará bien.
- No quiero estar lejos de ti ¿qué tal si hay un plan?
- Estás siendo paranoica – besó mis manos – tranquila, todo saldrá bien, tienes a Nat y Bucky contigo, además Yelena.
- Es que no creo que sea buena idea estar sin ti ¿si no me controlo?
