Sirvienta del vampiro

Capitulo 59

Lili Ann

He estado sentada en el borde de la cama por los últimos diez minutos.

No me doy cuenta que mis ojos están fijos en la sandalia tirada en el suelo hasta que agito la cabeza y salgo del transe estúpido producto de todo el shock. 

Mis dedos acarician el puente de mi nariz y siento que ahora me pesan las ojeras. Diferentes acontecimientos me golpean como un chorro de agua fría y siento como mis labios se contraen sin creer aun todo lo que realmente pasa a mi alrededor.

Levanto apenas la cabeza y escucho una risa de fondo, tomo mi celular y camino hasta destrabar la puerta y abrirle la manija del seguro. 

Salgo del pasillo, entro a la sala y me toma por sorpresa ver a los amigos de Jessi sentados en el comedor.

—¡¡¡Lili Ann!!! —canturrea Alys con una sonrisa —¿Cómo estas? 

—Hmm? Lili Ann, eh hola —el chico ¿Cómo es que se llama...? Freddy?, si eso FREDDY, agita la cabeza como saludando y pone los pies sobre el asiento de al lado.

Aisss.

—Buenos días, ¿Qué horas son? —pregunto mas para mi misma mirando al reloj. Las diez.

Jessi sale de la cocina con dos platos en las manos, me mira de pies a cabeza y sonríe —menos mal despertaste pensé que ya estabas muerta — pone el desayuno sobre la mesa y le pega un manotazo a Freddy en la cabeza para que baje los pies del asiento —siéntate un rato, voy traerte el desayuno.

No digo nada, solo intento sonreír co pereza y me siento lentamente frente a los dos. 

Ocurre un silencio un poco incomodo en el que solo se escucha el sonido de la TV.

—¡Jessi ¿donde esta mi avena? ¿Cómo pueden haber unas panquecas sin avena? Sin avena no hay desayuno! —Jess le responde de vuelta a Freddy con un insulto para que se calle y espere, sin embargo el me mira y señala a la nevera —¿puedo?

—Si, lo que quieras.

Cuando nos deja solas pongo mis codos sobre la mesa y doy un bostezo que me deja mirando fijo a Alys, la detallo un poco: su flequillo y su cabello negro azabache con un mechón pequeñísimo tinturado de rubio junto con sus brackets la hacen ver muy bonita. Como esas niñitas con buen estilo propio, ¿sabes a lo que me refiero?

—No has dormido. 

—¿Que?

Alys repite otra vez pero con una sonrisa.

 —Que parece que no has dormido Lili Ann.

—Algo así  —respondo jugueteando con la tela del mantel. 

—Se nota, apenas y puedes abrir los ojos — se ríe de lo que ella misma dice y medio toquetea el panqueque para quitarle un pedacito y metérselo a la boca. —pañitos húmedos y como nueva, compra unos es la solución.

Asiento apuntando los pañitos para después en mi mente pero cambio el tema:

—¿Porque están aquí un sábado tan temprano?

—Alys nos escribió por WhatsApp a mitad de la madrugada como una loca para terminar todas las tareas de la semana justamente hoy — Jessi habla desde la cocina y Alys pone los ojos en blanco divertida.

—¿Tan rápido estamos siendo echados? —aparece Freddy de pronto con las manos ocupadas sosteniendo el jugo del refrigerador — es que Alys y yo somos pobres entonces Jessi es la única de nosotros que tiene impresora, así que espero que nos aguantes por unas cuatro horas mas, sin contar que terminaron de convencerme con lo del "desayuno gratis".