Capítulo 4

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Finalmente solté la Liga que usó cuándo trabajo en el bar. Cruce la calle hasta el semáforo de la esquina, miré de cerca el apartamento... pero entonces ese ya tan típico BMW llamo mi atención, más sorprendente aun fue ver a mi hermana y a Harry bajar del auto.

¡Ella seguía con su uniforme escolar!

Eso signfica que me mintió y nunca llegó a casa.

Comprimi mis manos en puños y caminé con rapidez hacía su dirección.

Tercera persona

El viento de la noche le rozaba las piernas y erizaba la piel del cuello de Jessi. Harry cerró la puerta del auto de un portazo y se paró frente a ella.

—Harry... —Jessi finalmente se atrevió a mirarlo a los ojos. A veces es aterrador. Da miedo sin siquiera hacer nada. Se froto las manos y estiró la falda que ahora es más corta —¿Entonces...? —Jessi esperó respuesta, pero en lugar de eso, Harry la miró sin expresión —quiero... quiero decir ¿me aceptaras? De ahora en adelanté ya sabes... ¿tratas de corresponder mi amor por ti?

Y en lugar de contestar, el chico abrió la puerta de su auto y movio un par de cosas dentro de él.

Jessi se quedó muda sin entender que pretendía.

—¿Que... haces?

Entonces del asiento trasero saco una libreta, firmando con el bolígrafo un extraño papel y entregarselo con tranquilidad a la chica.

—¿Que es esto? —dijo ella recibiendo el papel que Harry acababa de arrancar y de firmar.

—Un cheque. Dinero.

—¿Un cheque? No entiendo... explícame mejor....

Él cerro la puerta del auto y volvió a mirarla. El corazón de Jessi ahora estaba muchísimo mas agitado que antes, incluso sintió un nudo en su garganta.

—Un cheque de 500mil dolares, puedes ir mañana al banco y reclamar tu dinero.

La niña quedo boquiabierta. Miró hacía abajo y pudo observar la firma de Harry. Era como si en ese papel estuviera su corazón roto y apuñalado por el hombre.

—¿Mi dinero...?

—¿Vas a repetir cada palabra que digo? —Jessi parpadeo varias veces tratando de contener las lágrimas, pero fue inevitable que se deslizaran rápidamente por sus mejillas  — es lo que te ganas por satisfacerme hoy.

Los pasos de Lili Ann se quedaron congelados después de escuchar las palabras de Harry. Jessi aún no había notado la presencia de su hermana, pero en cambio, Harry sí. Ya podía reconocer su olor a fragancia de canela desde la distancia y ese característico olor mezclado con su sangre que solo el era capaz de percibir... y más aún después de tener su cuerpo a tan solo centímetros la noche pasada.

Pero Harry no se tomó la molestia de mirar a Lili. Su vista estaba fija en el rostro desechó y lleno de lágrimas de Jessi.

—Pero... yo... tú... ¿que paso con lo que prometiste? —sus labios temblaban y balbuceaban; Harry por su parte, se burló burló con pereza.

—Vamos Jess, aún tenía un poco de fe en que no eras tan estupida como para a estas alturas seguir creyendo en eso... solo fueron palabras estúpidas; como dije desde el principio tú nunca serás nada mío.

En ese momento la cabeza de Lili Ann hizo click y siguió caminando con la rabia encarnaba en su sangre.

¡SLASH!

Lili tomó a su hermana hasta que el cuerpo de Jessi estuvo hacía atrás y abofeteo muy fuerte la cara de Harry.

—¡¡¡Bastardo!!!... — ella incluso sintió sus dedos entumecidos después del golpee.

—Si. En eso tienes mucha razón, ¡soy un bastardo! El bastardo por el que se arrastra tu hermana.

Lili se quedó pasmada después de lo que escuchó. Se giró hacía Jessi que seguía llorando con el cheque entre sus manos. —Jessi  —una parte de Lili aún quería creer que lo que su mente estaba pensado era mentira.

—Deberias estar orgullosa Jess, eres la chica más cara con la que me he acostado —habló Harry.

Lili nuevamente se giró a mirarlo, su mano derecha se levantó dispuesta a abofetearlo más fuerte que antes.

Pero esta vez los reflejos del chico fueron más intensos, sosteniendo su mano y casi paralizando su cuerpo. Deslizó con lentitud su mano libre hasta tomarla por la parte trasera de su cuello.

Apreciando las finas marcas que el mismo le había dejado y que ella nisiquera sabía de donde venían.

—No me busques Lili Ann... —se humedecio los labios al mirar los hematomas que poco a poco estaban desapareciendo. Cuándo la soltó, Lili Ann calló con fuerza sobre el suelo.

—¡¿porque me odias tanto?! ¡¿Porque me hiciste todo esto Harry?!—Jessi casi suplico y el puso sus ojos en blanco.

—Esto era lo que tanto querías, ¿no?

—¡Pero yo te amo!

Harry no pude evitar formar una sonrisa siniestra mientras Lili se levantan dificultosamente del piso.

—¿Después de todo lo que paso sigues diciendo que me "amas? Mira que e conocido chicas sin amor propio, pero tu les ganas en la competencia.

Lili le arrancó el cheque a Jessi de sus manos y lo tiró contra el cuerpo de Harry.

—¡No queremos tu basura!

Pero Harry nisiquera pestañeo, dejo caer el cheque sobre sus zapatos, para después patear el papel hasta estar a la altura de los pies de Ann.

—Votalo, tiralo, déjalo en esta carrera o quemalo, no me importa, es solo un regaló por los servicios de tu hermana.

Lili Ann casi lloró de la impotencia, pero como pudo se agachó reuniendo fuerzas y rompiendo el papel hasta tirarlo frente a su cara.

—¡Mi hermana no es tu perra bastardo!—. Harry asintió burlonamente tomandola del mentón.

—Bonita actitud, preciosa.

Segundos después soltó su cuerpo con tan fuerza, que Lili Ann retrocedió siendo recibida por el cuerpo de su hermana.






Sirvienta del vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora