Sirvienta del vampiro

Capitulo 40

Leo tan rápidamente por tercera vez el texto de argumentación jurídica pero como por octaenecima vez la voz de Ruby me interrumpe.

—¡Que no, que no, que no! No tengo nada con el, ¿es tan raro ver a una chica junto a un chico? ¡solo me acompaño porque tiene un auto! ¿soy clara o hablo chino?

—Chino —se ríe y luego agita la mano negando —ya ya, pero enserio, al principio me parecio curioso porque ya sabes como Jessi estaba de encaprichada en marzo, y carajo tu hermana es una adolescente hormonal y esta loca — me trago las palabras comiendo una cucharada repleta de las albóndigas que tengo al lado — y es probable que hallan terminado hace meses..., ahora que lo pienso no la e visto tanto desde entonces, pero ella es tan temperamental y de veras parecía estar muy obsesionada con Harry, y dos hermanas con el mismo chico seria como... vaya.

—¿Que significa "vaya"?

Ella encoje los hombros.

—Pues que tu hermana menor estaba con el y ya sabes como es la personalidad de Jessi, seguramente explotaría..., menos mal que todo lo que digo esta lejos de ser real ¿o me equivocó? —Ruby hace una pausa y yo me atragantó con mis propias albóndigas. —¿me equivocó? Lili Ann... estas con... —Baja la voz y acerca un poco más su asiento a la mesa de la cafetería —Jamás le diría a alguien, soy tu mejor amiga ¿pero de verdad? ¿Harry y tu? ¿Es real?

Quiero decirle que si y voy a decirle que si... hasta que una voz me llega a la cabeza como un maldito eco...

¿Pero que has dicho? ¿cita? ¿Ahora resulta que no puedo ser ni un poco condescendiente y traerte a comer porque ya crees que es una cita?

—Dios mío Ruby, estás bromeando ¿no? Parece que no me conoces. Eso sería algo como imposible.

—Oh —Se hecha para atrás. Hasta parece decepcionada —Ya iba a pedirte la receta del amarre.

Bromea y bebe de su té dietético —Para amarres esta YouTube no yo gracias.

Ruby abre la boca pero me llega un vacío al estómago cuando aparece Harry en la cafetería. Tomo el libro de jurídica y me tapo la cara con el... pero a los segundos me doy cuenta que es una auténtica chorrada y que yo no soy así. No soy la clase de idiota que constantemente anda por ahí escondiéndose de chicos y mucho menos si esa clase de chicos son unos idiotas.

Lo pongo de nuevo en la mesa y trato de comerme la última albóndiga del plato. Veo a Kimberly acercándose junto a Colton (últimamente el chico a estado tan cerca de ella que siempre se sienta junto a nosotras pero el moreno es tan divertido que me cae muy bien a diferencia de su patético amigo Harry).

Ambos saludan y dicen dos o tres cosas que no escucho bien porque mi mirada se alarma al ver a Harry acercandose. Enseguida me levanto con una sonrisa que más bien parece una mueca.

—¿A dónde vas? —Kimby pregunta con curiosidad. Debo parecer una loca.

—Solo voy a tomar un poco de aire son más de la una y hace muchísimo calor aquí.

—Pero falta media hora, la clase empieza a las dos —Insiste Colton con doritos en sus manos.

—Lo se, solo será un minuto y vuelvo. Si llego después me llevan mis cosas — y veo aún a Harry caminando hacia nuestra dirección.

—Si, si —murmura Ruby con sus ojos bien puestos en las supuestas calorías del te ¡Es dietético! ¿Porque carajos piensa que tendria calorías? —no tardes...

Camino muy rápido y salgo de la cafetería. Cuando bajo por el pequeño puente del área de derecho miro hacia atrás y se me ponen los huesos de las rodillas de gelatina literalmente cuando la figura de Harry amenaza con acercarse, no tengo tiempo ni quiero más dramas así que tomo aire y me sostengo bien fuerte del barandal blanco mientras miro una última vez hacia adelante.