Levanto a Jessi lo más rápido que puedo, Alys mientras tanto me ayuda tomando las cinco sillas y juntandolas hasta poner su cuerpo endeble sobre estas y su cabeza sobre los muslos de Kimberly quien todo el tiempo ha estado sentada y en shock.
En realidad, todos estamos en shock.
—Pero por Dios ¿que le sucedió? —Pregunta Ruby quien esta por debajo de la mesa recogiendo los panecillos.
—No se —Entro en pánico cuando veo que no despierta mientras Kimberly y yo la abanicamos con las manos. —Todo esto es culpa mía. ¡Por Dios, ¿que debo hacer? ¿Debería llamar a un hospital, o a algún estudiante de medicina por aquí?
—Tranquila —Alys apoya su mano sobre una de las sillas —Quizás solamente algo le genero mucho estrés pero no es tu culpa, ya despertara.
Me mira directamente a los ojos y lo siguiente que hace es apretarle la cara moviendosela de un lado para el otro pretendiendo que despierte pero detengo Alys por la muñeca con cuidado.
—Gracias cariño pero no creo que eso funcione.
Harry comienza a irse como si nada y no puedo evitar voltear a mirarlo a través de la silla hacia atrás con muchísimas furia.
¿Es que no podía simplemente irse y ya? Por el simple hecho de verla allí debió dar la media vuelta, aunque fuera por respeto, pero me queda más que claro que Harry no tiene ni vergüenza ni mucho menos respeto por nada más que no sea el mismo.
Mis insultos internos son interrumpidos por colton quien lo detiene de largarse.
—Dame los papeles de jurisprudencia. Les sacaré unas copias y después te los devolveré.
No se lo que Harry responde porque mi atención se desvía a Jessi moviendo con lentitud la cabeza.
—Jessi por Dios ¿estas bien? —Digo casi con un suspiro de alivio cuando abre los ojos con una lentitud casi pasmosa.
—Lili Ann ¿que paso...?
—Toma, es solo Te de manzanilla, pero funcionara para que se hidrate... supongo —Ruby me da su termo, Kimberly le levanta la cabeza con suavidad y yo se lo doy a tomar con mi mano.
—¿Estas enferma? —Le pregunto muy preocupada pasando mi mano libre por su frente para medir su temperatura pero esta muy normal.
Por alguna razón mi subconsciente se niega a aceptar que todo sea culpa de Harry. Que de verdad el aun le siga afectando tanto.
—No creo que este enferma —Dice el nuevo chico, Mishten.
Jessi agita la cabeza. Aparta el vaso térmico, luciendo afligida cuando quita mi mano de ella.
—No estoy enferma... —asegura casi balbuceando —Pero creo que el golpe hizo que me doliera la cabeza. —Levanto la cabeza mirando a Kimberly —Kim dame una de tus pastillas.
Kimberly frunció el rostro. —¿De cuales?
—De esas que le regalas a Lili Ann pero que sean para la migraña.
Kimberly se río —¿Pastillas?
—Lili Ann me ha dicho que tienes varias Pastillas. Revisa tu bolso, tienes hasta anticonceptivas y para cólicos, así que seguro tienes para el dolor de cabeza.
Deje de respirar al escucharla hablar tan fuerte y en ese momento supe que ella no se había dado cuenta que Harry seguía a un par de pasos de distancia y en la parte de atrás de su silla.
Kimberly me miro abriendo la boca y volviéndola a cerrar otra vez como pensando.
—¿Cómo que... "Pastillas anticonceptivas... cólicos"? —pregunta mirándome.
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Sirvienta del vampiro
VampireLili Ann, estudiante de derecho, lucha en el bar todos los dias por mantenerse a si misma y pagar sus estudios. Ella nunca sale a fiestas, nunca bebe y nunca esta fuera de casa hasta la madrugada. En cambio, trabaja todos los dias despues de la escu...