Cuando Jessi comenzó a mover la manija durísimo mis dedos se enderezaron y mi corazón latío al ritmo de mi respiración que estaba muy pesada.
—¡Abre el auto Harry! ¿que haces aquí? —Jessi grito y siguió apretando la manija. Pase mis dedos por mi cabello y me moví hasta sentarme en el asiento del copiloto. Mi cabeza se sentía caliente y no tenía ni idea de cómo arreglar esta situación.
Toque la manija para abrir el auto pero antes de girar el seguro el auto se movió tan fuerte que mis manos sudadas se resbalaron.
Cuando mire hacia la izquierda di cuenta que Harry acababa de arrancar dejando a mi hermana en medio de la carretera.
Me quedé callada mientras continúaba manejando. Unos dos minutos después paro frente a la otra avenida, doblando la tercera esquina—¿porque ibas a hacer eso? —supongo que se refería a abrir la puerta.
Abri mi boca para hablar pero sólo pude tomar todo el aire que había perdido; medio toquetee la manija interior y abri el auto con las manos temblando.
—Lili Ann ¿a dónde vas? —Dijo luego de tomarme la muñeca —Tranquilizate, ella no...
—Hablamos Luego —susurre con la mirada perdida, baje del auto por la esquina de la carretera, hasta doblar la calle, luego de dos minutos caminando como un zombi mientras mi cabeza se llenaba de miles películas sobre como posiblemente terminaría todo vi a Jessi a unos pocos metros caminando de un lado para el otro.
Supongo que mis piernas eran dos gelatinas por lo lenta que era mi caminata. Jessi levantó la mirada del pavimento de un segundo para el otro y me miro, entreabriendo su boca en una especie de O con los ojos bien abiertos.
¿Qué diablos?
¿Qué está pensado?
¿Me odia? Imbéci, lo obvio no se pregunta.
Pero Jessi se acercó y en lugar de insultarme sólo me tomo por el brazo y yo sólo me deje llevar.
No dije ni una palabra.
Estaba como estatua siguiendola, con la boca cerrada. ¡No es que no esté preocupada por lo que me vaya a decir o a hacer! ¡Lo estoy! Pero más que eso yo ¡estoy aterrada!. Nerviosa y preocupada por lo que su cabeza este pensando sobre mi.
Y eso es tan ridículo considerando que le tengo miedo a mi propia hermana que de pasó es menor.
...........
—¿Jessi? —sisee, ahora ella esta caminando de un lado para el otro mientras yo estoy sentada en el sillón viejo —deja de moverte tanto Vomitare si no dejas de hacerlo.
Jessi me mira en silencio y luego se acerca.
De inmediato cierro los ojos.
Si me golpea puedo jurar que no la voy a detener porque me lo merezco.
Pero en su lugar me abrazo.
Tan fuerte que aplastó mis pulmones.
¿Qué?
¿Y las groserías? ¿y el puñetazo? Al menos una bofetada, eso es lo que hace la gente con rabia.... ¿pero esto? ¿un....abrazo?
—Lili Ann me tenías muy preocupada ¿cómo me haces eso? Nisiquiera una llamada o un mensaje, no te estaba pidiendo veinte sólo uno —cuando se sentó en el sofá me apretó el doble —pero ¿estas bien? ¿Estás herida? ¿alguien te hizo algo o algo? Pasaste desaparecida un dia casi dos y ya me estaba muriendo, ¿qué le iba a decir a mamá mañana? Y Hoy fui a la policía pero debía ser de 72 horas; ¿te hicieron algo? ¿porque no llegaste a dormir anoche?
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Sirvienta del vampiro
VampirLili Ann, estudiante de derecho, lucha en el bar todos los dias por mantenerse a si misma y pagar sus estudios. Ella nunca sale a fiestas, nunca bebe y nunca esta fuera de casa hasta la madrugada. En cambio, trabaja todos los dias despues de la escu...