La graduación.
Le llame al señor Sebastian para notificarle que el día de hoy no podría asistir a lo que el respondió un "si, sin problema".
Hoy estoy muy feliz y me la he pasado limpiando la cocina y haciendo unas galletas de una receta que vi en Internet para quemar el tiempo mientras Harry esta en el trabajo.
—¿Quiere una? —le pregunto y Leila deja de hacer lo que esta haciendo.
Me mira extrañada.
—¿Cómo dice? Perdóneme pero —vocea. —¿A que esta jugando?
—Hice muchas galletas y ya estoy llena —Me muerdo el labio inferior cuando frunce el ceño y las guardo dentro de la alacena cuando no me responde —si quiere puede tomar las que quiera...; se que estará pensando que ¿que mosca le pico a esta chica ahora? Pero la realidad es que no soy una persona soberbia, solo que he pasado por cosas difíciles estos meses, constantemente tengo miedo de que personas que amo puedan enterarse de cosas que no están bien vistas para ellos y últimamente cualquier mínima cosa que me pase, me hagan o me digan me hace estar a la defensiva, y temo volverme una persona así todo el tiempo.
La mujer se ríe de mis palabras —¿Por ese motivo tan ridículo preparo galletas?
—En realidad..., ¿no?— me quedo callada un segundo, en blanco y tal vez me arrepienta de desahogarme precisamente con esta mujer pero no puedo evitar abrir mi corazón con aunque sea alguien —Una chica ayer trato de estar en paz conmigo, y reaccione mal, estuve pensando en eso toda la noche. Me arrepentí de mi actitud, nunca soy así. No se que me paso, solo se que reaccione muy mal. Tal vez los demás ahora no sean tan el problema, tal vez todos quieren estar bien y ahora soy la única que sigue en ese círculo vicioso de peleas y desconfianza. No me gusta sentirme ni ser así — me encojo de hombros —quiero seguir siendo como lo he sido desde el principio, no quiero desarrollar una actitud descortés hacia los demás, no quiero ser una mala persona, deseo estar bien con todos, dejar de estar a la defensiva, ahora siento que estoy empezando a tener una esperanza de felicidad, quiero relajarme y estar en paz con todo el mundo, me quiero redimir; voy a empezar poco a poco, incluso con usted.
—¿Porque me cuenta eso a mi?
—Esa es la parte graciosa —Niego riéndome con melancolía buscando la palabra —No lo se.
Ella achica los ojos pero después me mira seria, asintiendo. Sonrió y le doy la espalda hasta entrar en la habitación, Kimberly me llama y dice que en dos horas Colton, Ruby y ella van a recogerme en su auto.
Me he bañado en la mañana pero voy a la tina y sumerjo en ella el cuerpo entero para relajarme hasta que siento que se me destensionan los músculos, me lavo el cabello y el cuerpo en la ducha y me pongo el vestido, labial y tacones con mi color favorito: vinotinto, es la mezcla perfecta entre un tono rojo muy oscuro casi violeta agresivo. Me río de mi misma apenas me miro en el espejo mientras las tenazas del alisador y la secadora hacen su trabajo con pequeñas ondas, me veo el cuerpo entero y todavía no me puedo creer que enserio tengo seis semanas de embarazo, a simple vista parezco una de esas jóvenes de diecinueve... casi veinte en un par de días, que no tienen la más mínima preocupación. Pero la realidad es que estoy muy embarazada.
Palpo el labial mate color carne en mis labios para que se vea natural y un ligero rubor junto con una sombra clara. Ruby me envía un mensaje y tomo mi bolso casi corriendo, tomo las llaves y miro mi teléfono, faltan veinte minutos para las seis de la tarde. Salgo del ascensor y le agradezco al vigilante del edificio cuando hace que se abran las puertas automáticas, Kim pita el auto y entro casi enseguida.
—La más esperada de la noche —Se jacta Kimberly con sarcasmo refiriéndose a que me demore.
—Que exagerados.... —Digo —Me tarde como cinco minutos en bajar...
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Sirvienta del vampiro
VampireLili Ann, estudiante de derecho, lucha en el bar todos los dias por mantenerse a si misma y pagar sus estudios. Ella nunca sale a fiestas, nunca bebe y nunca esta fuera de casa hasta la madrugada. En cambio, trabaja todos los dias despues de la escu...