Sirvienta del vampiro

Capitulo 67

Harry

Amor:

nombre masculino

1. Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno.

"el amor al prójimo"

2.Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.

"amor platónico"

Suspire con dureza, pasándome los dedos por la cara. Esto es estúpido, me había estado absteniendo todo el momento pero esas enfermizas palabras no salían de mis pensamientos.

"...Que te amo."

Te amo. Esas habían sido sus palabras. Había escuchado te quieros, me gustas, tal vez algún te amo que por el momento no recuerdo pues probablemente habría tomado a la ligera, pero nunca nada de eso se había quedado grabado tan en mi mente al punto de tener que tomar el móvil, ir al buscador de Internet y preguntar su significado.

Un minuto después elimine la pestaña y casi tire el celular sobre la mesa que colinda con la cama girando levemente la cabeza hacia ella. Seguía dormida y alejada de los ojos que escaneban su piel apenas tapada por la tela de la sabana. Mis ojos.

"Olvidemos eso ¿si? Ya se que no lo dijiste enserió, fue un momento de rabia."

"No. Lo dije de verdad."

Una risa amarga salió de mis labios negando mientras le miro toda la cara.

"No. Tu no puedes amarme."

Y es que es asi. Me negaba a creerlo, tal vez Lili Ann solo estaba confundida o de lo contrario eso sería un buen problema. Uno jodido. Porque quien tuviera la valentía de autoproglamar amarme estaría condenada a un karma instantáneo que me perseguía desde ya hace muchos años.

Y eso seria una pena. Se arrepentiría si lo que decía sentir por mi era enserió. Ella se remueve entre las sábanas con un par de cabellos rebeldes que la siguen haciendo ver caliente por toda la cara. Y es que así es ella. Mujer de ojos almendra claros, piel blanca pero bronceada, con unos hoyuelos que se forman en sus mejillas cada que sonrie, caderas que tientan a la lujuria extrema, con cara del ángel más puro y una mirada de diabla que la delata: Lili Ann.

Es uno de mis pecados favoritos y claramente es la debilidad que más me encanta y no pienso arriesgarme y no tenerla entre mis manos por sus estúpidas palabras que confunden el amor con lo que sea que le provocó en ella.

Se mueve levemente hasta estar cerca de mi, yo aun sentando, no pude evitar agacharme hasta la altura de su cara, oliendo su aroma y observando sus facciones. Es toda una belleza. Una verdadera belleza ardiente y seductora que rebasa los límites de lo establecido al punto de nisiquiera llegar ha entender el poder que tiene sobre cualquiera solo con usar todo ese físico que tiene.

Porque siempre he sabido que ella es ambas cosas. Fuego infernal y agua bendita.

Mi pene comenzó a sentirse caliente y endurecido de tanto observarla, y los recuerdos de su sangre escurriendose entre mi boca no ayudaban para nada creando la necesidad de tener que volver a sentirla por completo a mi entera disposición.

Pero entonces sus cuerpo comenzó a moverse lentamente signo de despertar.

Me aleje y tomo el celular, apartando mi mirada de ella.

Lili Ann

Con mucha pesadez logro abrir los ojos mientras me paso la mano por la cara hasta que lo primero en que me fijo es en el rostro de Harry concentrado en su móvil.