Sirvienta del vampiro

capítulo 29

Lili Ann tuvo que tomar varias respiraciones fuertes para calmarse mientras los pasos de Harry se acercaban lentamente como un depredador hacia su presa. Casi parecía como un maldito deja vu que se repetía sin fin desde la última vez en el mismo lugar. Mientras tanto el corazón de Lili seguía latiendo a cada paso que daba al punto que el mismo miedo sigue y sigue surgiendo y ella no estaba segura cuanto tiempo más podra seguir así.

—¡¿Qué crees que estas haciendo?!, —Pero Harry siguió su recorrido como un demente que no atendía sus instrucciones — si das un paso más te voy a... —lo señaló seriamente con su dedo índice, pero Hemmigns en lugar de seguir sus órdenes sonrió caminando más deprisa hasta presionar su duro cuerpo contra el de ella; y en esa misma fracción de segundos Lili Ann se apresuró a levantar su mano con la intención de abofetearlo... aunque... los reflejos de Hemmigns fueron demasiado hábiles y más rápidos, atrapando su muñeca tan fuerte de un solo tirón antes de empujarla hacia atrás.

Casi por una milésima penso que querría matarla de golpe hasta que sintió el sillón amortiguando el peso entero de su cuerpo. Hemmings se retuvo de pie en un lapso de cinco segundos mientras la miraba firmemente antes de tomar el cuerpo de Lili Ann debajo de el. Y Lili recordo aquella escena cruda días atrás, sin embargo ahora era diferente porque ahora era peor... muchísimo peor puesto que ahora se sentía la persona más estúpida por haber caído tan bajo en uno de sus juegos y de una manera tan fácil.

—¡¡¡¡Sueltame YA!!!! —Lili Ann grito tan fuerte en el momento en que el rostro de Harry estuvo tan cerca de su cara; ahora no le importa si alguien la escucha, Si alguien la ve o si alguien hace algo después de presenciar todo esto, al fin y al cabo no podría estar más humillada.

—No lo voy hacer Lili. —instantes después sofoca un grito ahogado cuando la enorme mano del hombre presiona con una suave determinación  su cuello, oliendo su aroma y mirando con admiración las pequeñas ramificaciones de las venas que sólo sus ojos puedes ser capaces de distinguir a través de la piel suave de su cuello humano —antes ya tenía un mal humor pero entonces vienes tu y lo haces peor ¿piensas que puedes irte así? —Y Lili deja de escuchar la intimidante voz de Harry cuando siente algo presionando su cuello. El grito de pánico de ella sale mientras trata de forcejar con sus manos cuando Harry roza la punta de su nariz por su piel. Cuando finalmente Lili logra agarrarlo de los brazos que parecen de acero Harry se aleja, deteniendo con fuerza sus movimientos y logrando inmovilizarla por ¿segunda? ¿tercera? ¿cuarta? ¿o quizas quinta vez hoy? Realmente Ann no tiene ni idea la cuenta de cuántas veces en que hoy la ha sometido y humillado mientras se burla tranquilamente de ella.

—Estas enfermo Harry. Quítate —pero el no lo hace y sus ojos siguen mirando toda la cara y cuerpo de Lili, en ese  momento ella aprovecha para mover deliberadamente el cuerpo muchas veces, pero sin querer se apreta mucho  más cerca de la figura fuerte y robusta de Harry. Eso fue suficiente para que Hemmings no pudiera soltarla y la combinación de su olor a su sangre combinado con su perfume lo cegaran complemente al punto de no poder retenerse manteniendo las manos frágiles de la niña presionadas contra sus puños fuertes antes de presionar su boca contra la de Lili Ann. Ella no respondió, sus labios estaban rígidos y cerrados tratando de evitar el roce.

—Abre la boca... —susurro y ella lo miro aterrada.

—¿Que? Estas mal si crees que lo voy hacer. No lo voy hacer.... —y Harry sonrió soltando una de sus muñecas, presionando con cuidado sus mejillas —vete al infiern...hmm —las palabras quedaron en el aire cuando sintió su lengua siendo presionada mientras los labios de Harry estaban jugando con su boca. Y Lili comenzó a sentir su cuerpo caliente y cansado porque ya no quería luchar más ¿qué caso tiene? ¿acaso ella podría golpearlo? Sería imposible porque seguramente quedaría más ridícula de lo que ya parecía.