Harry
Dejo el libro que estoy leyendo sobre la mesa y prendo el encendedor en el cigarro.
Por primera vez en un buen rato reparo a los demás, todos se ven muy tranquilos mientras por dentro yo estoy al pendiente de hacer un esfuerzo sobrehumano por mantenerme al margen y no terminar arrancándoles la cabeza hasta beberme toda esa sangre con mis propios dientes.
Miro el cenicero y trato de eliminar esa estimulante idea de mi cabeza mientras machaco la última colilla seca hasta que mi atención se lo roba el objeto que tiene la chica que habla distraídamente con los demás de su facultad.
Mueve un casete que parece muy antiguo de aquí para allá...
Se me viene a la mente un algo...
Como aquel casete de hace un tiempo.
El reloj marca las cinco y cuarenta y cinco de la tarde en la esquina de la pared. El cielo está muy rojo y siento mis ojeras al tope con mis pies sobre el marco de la ventana.
Nailey no a vuelto desde el día anterior. Mi madre la busco, mi padre lo hizo también y yo aún más pero ella simplemente no esta. Como si hubiera entrado a su habitación a dormir en la noche y a la mañana siguiente su existencia solo fuera producto de nuestra imaginación.
Suena el timbre.
Me levanto y más vale que sea Nailey porque ya siento mi boca reseca por la falta de ingerir sangre en todo el día.
Bajo las escaleras y veo a mi madre como una estatua mientras aprieta bien fuerte el tomo de la puerta vieja y chirriosa mirando hacia afuera. Mi padre también se acerca desde atrás pero para cuando ya va por medio camino se queda igual de quieto que mi mama.
Me mata la curiosidad.
Bajo más rápido las escaleras hasta que por fin quedó frente a su línea óptica de visión: a sus pies hay una sabana blanca escondiendo un bulto que tiene muchas manchas de un rojo oscuro y sobre este bulto hay una hoja de block que envuelve algo como un regalo.
Más bien no lo pienso tanto y los aparto a ambos. Las manos no me tiemblan pero si me mueve la anticipación cuando tomo la sabana y trato de moverla lentamente.
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Sirvienta del vampiro
VampirosLili Ann, estudiante de derecho, lucha en el bar todos los dias por mantenerse a si misma y pagar sus estudios. Ella nunca sale a fiestas, nunca bebe y nunca esta fuera de casa hasta la madrugada. En cambio, trabaja todos los dias despues de la escu...