XXXI
Jimin cruzada de brazos no era un buen recibimiento. Taeyeon le besó la mejilla, pero ella se apartó. Con suerte sus labios hubieran tocado los contrarios, pero la comisura la hacía estar satisfecha.
—Me escribe una tal Yoonji.
—Déjame explicártelo.
—Te escucho.
—Mmh, pues es mi hermana. Quería hablar con Hobi y no confío en ella siendo cercana a Hobi. —sonrió, quedando satisfecha con su explicación.
Jimin entrecerró los ojos—. Vaale. Pero me manda imágenes rarísimas y de verdad cree que soy Hobi. No le respondo mucho, pero dijo que se llamaba Yoonji y recordé que así es el nombre de tu hermana.
—¡Te amo, Jiminie! —la abrazó fuerte. Quedó cual idiota observándola fijamente.
Jimin tenía el cabello recogido. La blusa del colegio se le veía más apretada, especialmente en los senos. Taeyeon no quería quedarse mirando cual pervertida, pero que se le notara el sostén oscuro por encima de la ropa no ayudaba.
—¿Se ve mucho? ¡Esta mañana Jin oppa salió muy deprisa y tuve que agarrar lo primero que encontré! —hizo un puchero.
Taeyeon abrió y cerró la boca, nerviosa. Sus ojos no se desviaban de las colosales tetas. Jimin, con las mejillas levemente rosadas, pasó su mano frente a su mirada perdida.
—¿Estás bien?
—Sí, sí —respondió Taeyeon, carraspeando—. Se te ve... bien. ¿De qué... color es?
—Ah, es negro. De encaje. Lo compré el otro día en internet.
—No me lo habías dicho...
—¿No? Ah, te tendré que pasar foto. Es muy lindo, pero también sexy. —se rio, como si estuviera haciendo una travesía castigada por la ley.
Taeyeon agarró su mano y la condujo hasta el salón de clases. Jimin continuaba hablando de cuanta cosa pasara por su cabeza, y ella sólo podía divagar en las fotos que su amiga podría mandarle. Se sentía mal, un poco. Pero la ansiedad positiva era mayor.
Al llegar, la profesora Jeongguk vio de reojo a Jimin. Taeyeon le sacó el dedo del medio disimuladamente, ganándose un pellizco por parte de Jimin, y una risa mal escondida de Jeongguk.
—Todos te ven. —dijo Taeyeon, arrugando la cara en dirección a un par de chicos que literalmente se mordía el labio mientras devoraban la imagen de Jimin.
La chica de pelo oscuro puso los codos en la madera del pupitre y ladeó la cabeza en su dirección.
—¿Lo hacen?
Taeyeon suspiró. Ya ni siquiera era divertido. Era propio de su inocencia o de su tontería, pero Jimin no se daba cuenta de nada.
• • •
Al finalizar la clase, Jimin le hizo la —ahora— habitual seña a Taeyeon para que se adelantara. Miró a Jeongguk a través de sus pestañas, preguntándose el porqué de su cuello rojo.
—¿Se rascó? —le cuestionó, señalando con su dedito el cuello lastimado.
—¿Q...Qué? No. Sólo... —carraspeó, nerviosa. ¿Cómo decirle que la ponía nerviosa? Y ni siquiera se permitía mirarle algo más que no fuese su rostro.
Jimin estaba más linda ese día. Tal vez porque sus labios estaban carmesíes, a pesar de que ese nivel de maquillaje trabajado no estaba permitido en la institución.
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(extra)Ordinaria | KookMin
Fiksi PenggemarPark Jimin es una niña superficial que definitivamente no debería resultarle extraordinaria. Hasta que lo hace, y Jeongguk se encuentra a sí misma pululando a su alrededor cual satélite. O en donde Jimin y Jeongguk son alumna y profesora respectivam...