(extra)Ordinaria | KookMin

LII.

LII

—¿Qué es tan interesante? —Heesook preguntó, mirando a Yoonji, quien casi estaba maltratando su cuello viendo a Jimin y compañía.

En su cabeza, obviamente no tenía sentido. Pero Yoonji sólo estaba checando que Jeongguk de verdad estuviera actuando de tal forma, ¿o era un espejismo? ¿Tal vez se había drogado y aquello era un sueño lucido?

—Nada. Yo... Vaya, no esperé que tu amiga saliera con alguien tan... mayor.

—Por lo que tengo entendido, no es taan mayor. —Heesook se cruzó de brazos, girando el cuerpo en dirección a la barra improvisada en la que un muchacho atendía.

Yoonji la agarró de la cintura y escondió su rostro en el hueco de su cuello y hombro, dejando un beso por encima de la tela de su blusa.

—¿Estás celosa?

—¿Te gusta Jimin? ¿O Jeongguk? La última vez que viste a Jimin, la llamaste un pollito.

—¿Lo hice? —preguntó Yoonji, sumamente sorprendida— Ah~, pero Seokie, no me acosté con ella.

—Mmh.

—¿Te he dicho lo mucho que me gustas? —intentó, regando besos por las mejillas de Heesook.

—Mmh —sin embargo, se hacía la difícil. Así que Yoonji le robó la botella de soju que le estaba extendiendo el «barman»—. ¡Oye!

—No me estás prestando atención.

—¿Y qué quieres que diga?

Yoonji le dio la vuelta en la silla alta y se metió en medio de sus piernas. Se veía mucho más pequeña, lo que hizo que Heesook se apoyara en sus hombros, así que no se quejaría.

—Que... ¿quieres bailar?

A falta de qué decir, Yoonji optó por improvisar, rogando que Heesook no bailara. Al contrario.

—¡¿En serio?! ¡Amo bailar!

—¿De... verdad?

Fue jalada hasta la pista de baile y Heesook juntó sus cabezas.

—¡Deja de arrugar la frente, te pondrás vieja!

Yoonji rodó los ojos, pero se dejó hacer. Heesook se restregaba con su cuerpo, hasta que, en cierto inexplicable punto, se convirtió en una placentera fricción. Incluso si no gustaba de la música en otro idioma que sonaba, lo estaba disfrutando. Pasó sus manos en las caderas de Heesook, terminando por engancharlas en los bolsillos traseros de su pantalón.

—Lo intento... —Yoonji murmuró, pegando su cuerpo con el de Heesook, quien la besó sin hesitar.

Y, porque no había cerrado los ojos en el beso, fue capaz de ver a Jeongguk caminar hacia el lugar en el que anteriormente ella y Heesook habían estado.

Yoonji mordió el belfo de Heesook y la agarró del rostro. Ella hizo un tierno puchero.

—¿Qué pasó~?

—Voy a buscar tu soju. Espérame, ¿vale?

—¿Por-

Justo en ese instante, Jimin apareció.

—¡Holi! —saludó a Yoonji con una sonrisa y Heesook la agarró de la muñeca.

Yoonji, quien necesitaba hablar con Jeongguk, se perdió entre la gente, sin responder.

—¿Qué le pasa a tu novia?

Heesook rio, pero no lo negó—. Es rara. ¿Y a la tuya?

—Fue a buscarme una bebida~.