XXXVI
—¿Le gusta dibujar? —preguntó Jimin al día siguiente.
Jeongguk levantó la mirada de la servilleta en la que había dibujado unos labios más que evidentes.
—A veces. —respondió, dispuesta a arrugar el papel, pero Jimin se lo quitó.
—Me gusta, ¿puedo quedarme con su dibujo?
Jeongguk asistió y la chica se rio armoniosamente. Le dio tiempo para reparar en que los botones superiores de su blusa estaban algo flojos.
—Claro, Jimin-shi.
El movimiento de sus pechos la estaba poniendo incómoda. Era como si en cualquier momento se fueran a desbordar de la blusa y Jeongguk no estaba preparada para presenciar algo así. Naturalmente, no actuaría como el abusador del profesor Lee, pero sí se quedaría absorta en la imagen, y eso la haría parecerse a él.
—¿Sabe? —jugando con sus deditos, Jimin preguntó— Esta noche... tal vez le pida una oportunidad a Namjoon oppa de grabar Serendipity. ¿Usted... recuerda que se lo conté?
—Por supuesto que sí.
—Me hace sentir bien hablar con usted.
Jeongguk se enterneció—. Me alegra mucho.
Jimin se puso roja y escondió sus mofletes en sus palmas—. ¡Es incómodo!
Abriendo los ojos cual llantas de un tractor, Jeongguk dijo—: ¿En serio? ¿Por qué?
—Me pone nerviosa.
—Ah, pensé que era algo malo —suspiró—, ¿cómo es eso de que cantarás Serendipity? —cambió de tema, esperando que Jimin se sintiera mejor.
—Es una canción linda, pero mi voz no es suficiente.
—Ya hablé de cómo me siento con estos comentarios. No me agradan. Mucho menos en alguien como tú.
—¿Cómo yo?
—Claro, puedes lograr lo que te propongas. Tienes cara de que te gusta trabajar duro... Y déjame decirte una cosa, es la clave del éxito.
—Pero he conocido a varias personas con talentos y... —Jimin hizo un puchero— Mi hermano es un buen ejemplo de trabajo duro, pero él todavía no consigue ser un productor de renombre.
Jeongguk se rascó la mejilla, apenada. Lo que había sido unas palabras motivacionales, ahora se estaban convirtiendo en... ¿Qué era? Más que una charla, parecía una cita. En el psicólogo. Yoonji se burlaría si se enterara.
—A ver... Los talentos naturales se pierden si no trabajas en ellos. Si no tienes talento, todavía puedes esforzarte.
Jimin asintió, revaluando sus palabras. En ese momento su blusa terminó por ceder, dejando en el olvido sus botones maltrechos, y Jimin se cubrió con sus manos, sumamente apenada.
—¡LO SIENTO! No esperé que... Ay, qué vergüenza.
Jeongguk casi se atragantó con su saliva. Enfocó su rostro y la ayudó a encontrar el baño de docentes. Cuando Jimin se escondió en el interior, ella apoyó su frente contra la puerta, intentando regular su corazón. Desde adentro se escuchaba la respiración de Jimin y los llantos disimulados por no poder arreglar su uniforme.
Luego de cinco minutos en los que Jeongguk pudo olvidarse de sus malos pensamientos, tocó la madera.
—Voy a por aguja e hilo. Espérame aquí y no abras a nadie.
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(extra)Ordinaria | KookMin
FanfictionPark Jimin es una niña superficial que definitivamente no debería resultarle extraordinaria. Hasta que lo hace, y Jeongguk se encuentra a sí misma pululando a su alrededor cual satélite. O en donde Jimin y Jeongguk son alumna y profesora respectivam...