LXIV.

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LXIV

Taeyeon estaba en shock. La situación incómoda y equivocada que había vivido con Jimin no dejaba de reproducirse en su cabeza. Se mordía las uñas, aguantando la culpabilidad.

Cuando Heesook le abrió la puerta, ella ni siquiera esperó ser invitada a pasar.

—¿Tae?

Heesook la siguió y Taeyeon se dejó caer en el sofá—. La cagué, Hobi.

—¿A qué te refieres?

—Jimin.

Heesook se apresuró a traerle té. Incluso si Taeyeon dijo que no quería, Heesook le instó a tomarlo. La observó beberlo hasta la mitad, recostada en su hombro.

—¿Qué pasó, Tae?

—Lo sabe.

—¿Que estás enamorada de ella?

Era totalmente consecuente que Heesook supiera. No le sorprendía. Por otro lado, Jimin había sido totalmente ajena.

—Nos besamos y... la forcé y...

—¿La forsaste? ¡Qué mierda, Tae!

—No sólo eso —se limpió las lágrimas acumuladas en sus lagrimales—, me enteré de qué es lo que la atormenta tanto. Yo y toda la clase.

Taeyeon le explicó a Heesook a gran escala lo que había sucedido, hasta su encuentro con Jimin hacía unas horas. Naturalmente, omitió detalles como que la desnudo, la besó, la tocó y prescindió de su llanto con ánimos de poseerla. En su defensa... ni siquiera buscaba defenderse a sí misma. Lo que había hecho no la diferenciaba del séquito que le hizo la vida una porquería. Ahora seguramente Jimin la odiaba.

—¡Y yo la amo, Hobi! Yo... Mierda, no me importa ser su amiga.

Heesook se mordió el labio inferior, tragando las malas palabras que subían por su garganta. No estaba segura de si Jimin o ella deberían perdonar a Taeyeon, pero las tres se querían muchísimo, y aunque Heesook había tomado un tiempo a solas para recuperarse del embrollo familiar en el que su madre terminó con el corazón roto, ella siempre volvería a sus amigas. A Yoonji, por otro lado...

Hizo pucheros. Yoonji no la había buscado para nada. ¿Ya no la quería?

—Eres mi amiga, Tae..., pero lo que hiciste...

—No volverá a pasar. ¿Debería ir con Jimin? Pedirle disculpas y-

—Déjala. Mencionaste que saldrá con Jeongguk, luego de eso estará más tranquila. Ahora... quédate, ¿sí? Todo está siendo muy complicado. —admitió, jugando con sus dedos.

Taeyeon apretó los labios como solía hacerlo Yoonji, quedando en una fina línea recta, y Heesook acentuó su puchero. Las hermanas Min no se parecían en demasía, pero las similitudes existían.

—Hey... No llores —Taeyeon alzó su barbilla—, ¿estás bien? ¿Por qué desapareciste, Hobi?

—Mis papás se están divorciando.

—Eso me dijeron los míos. Lo sien-

—Nah, es lo mejor. Ya te lo había dicho, él es un infiel de primera. Pero mi mamá quedó muy triste y yo tuve que hacerme cargo a ella. Tengo.

Taeyeon la vio demacrada como nunca. Heesook era de sonrisa regular, por lo que no verla sonriendo era extraño.

—Yoonji está contigo, supongo. ¿En tu habitación?

La pregunta rompió su corazón.

—¿Yoonji? Hace tiempo que no... que no la veo.

—¿Qué? Yoonji lleva días desaparecida, pensé que estaba contigo.

(extra)Ordinaria | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora