(extra)Ordinaria | KookMin

LXVI.

LXVI

Taeyeon recibió una llamada de Namjoon poco después de que la película que había decidido ver con Heesook diera inicio. Él buscaba a Jimin.

—¿Eh? Lo último que supe fue que se vería con Jeongguk.

Namjoon resopló del otro lado de la línea—. No aparece.

Fue suficiente para que Taeyeon compartiera una mirada con Heesook y ella comprendiera que había un problema. La mención de Jeongguk la hizo suponer acertadamente que se trataba de Jimin.

—Tengo miedo, Tae. —dijo Heesook agarrando su mano.

Taeyeon suspiró, colocándose su chaqueta. Heesook se había enganchado una que la otra recordaba haberle visto a Yoonji, de color verde militar. No lo mencionó en voz alta. Totalmente fuera de lugar.

—Jimin está bien. Está bien, estoy segura.

Se tentó el pecho, rezando inconscientemente para que fuera así. No soportaría que a Jimin le sucediera algo malo, menos si estaban «peleadas».

Heesook asintió y la jaló en dirección a su auto. Antes de salir, la señora Jung las interceptó.

—Mamá, ¿qué haces despierta a esta hora?

—N-No lo sé, Hobi, tengo... dolor en el pecho.

Heesook se mordió el labio inferior y corrió hacia ella, agarrándola del rostro. No encontró ninguna evidencia de malestar. La risa de Jimin hizo eco en su cabeza y decidió marcharse, ansiosa.

—Es normal que te duela el pecho si tienes el corazón roto, mamá. —dijo, besando su frente. La mujer mayor no le respondió.

Corrió de la mano de Taeyeon en dirección al auto. Manejar hasta la casa de Jimin era una tortura, y Heesook se destrozó el labio inferior de tanto morderlo.

Jeongguk les abrió la puerta y Taeyeon la empujó. Pasó como un borrón. Con Jeongguk en el suelo y varios adornos cayendo con ella, Heesook se tapó la boca con las palmas, angustiada.

—¡¿La perdiste?!

Jeongguk apretó la mandíbula y se puso de pie, pero no respondió nada. Se irguió tan alta era, sobrepasando a Taeyeon por algunos centímetros.

Rozaron las narices y Taeyeon alzó el puño, pero Heesook la agarró de la mano—. Tae...

Ella negó, apartando la mirada. Al menos se alejó de Jeongguk.

—¿Pelear? ¿En serio, Taeyeon? —las regañó Jin entrando en escena. La interpelada se dirigió a sentarse en el sofá— Jeongguk no tiene la culpa.

—Ah, ¿no? —Taeyeon soltó una risita, sarcástica— ¿Entonces no salió contigo?

—Lo hizo. —Jeongguk admitió con voz neutra.

—¡Fue su culpa! ¡La perdió!

—Creo que... culpar a alguien no nos regresará a Jimin. —Heesook se limpió los lagrimales.

Namjoon apareció con café para todos. Heesook negó cuando él le brindó, realmente no le apetecía nada. De ingerir algo, terminaría vomitando.