Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)

Capítulo 52

- Nuestros Reyes.

- Oh, Annabeth, querida, Joven Demetri. Escuchamos que nos buscaban, ¿Qué se les ofrece?

Ahora frente a los reyes, todo era más real.

Los híbridos podrían existir, una revelación milagrosa pero a la vez peligrosa.

Annabeth estiró su mano hacia el rey Aro, quien la tomó gustoso.

>> Vaya, Bella está embarazada.- dijo con gran emoción.

- ¿Engañó al Cullen? - Caius bufó.- No se puede confiar en los humanos..

- No, no, no hermano, parece que Edward logró lo imposible. Él es el padre de...eso.- explicó Aro, refiriéndose al bebé, posible híbrido.

- Imposible.- jadeó Caius.

- Y nuestra Annabeth tiene una interesante teoría al respecto.- dijo aún sujetando la mano de Beth.- Vientre a humanos...Oh, pero claro, es un evento peligroso...

Soltó a Annabeth y giró hacia sus hermanos.

>> La vida de Bella está en juego...- concluyó.

- Un embarazo de este tipo es información peligrosa, hermano.- murmuró Marcus.

- Así es...debemos investigar..- Aro tomó su mentón y soltó una larga carcajada.

Los presentes ni se inmutaron, ya acostumbrados a la excentricidad del rey, esperaron que terminara de reír.

>> Aah..ya era hora de que lago interesante sucediera.- comenzó a aplaudir cerrando sus ojos y riendo de vez en cuando.

- ¡Guardia! - los llamó Caius.

De inmediato, en la sala aparecieron Félix, Alec, Jane y Fred, uno al lado del otro. El primero del lado izquierdo de Demetri.

- Maestros.- hicieron una reverencia, saludando al mismo tiempo.

- Quiero que investiguen cada reportaje de mujeres desaparecidas, que sea por posibles vampiros, cualquier desaparicion sospechosa que involucre nuestro mundo, quiero saberlo, ¿Entendido?.

- Si, maestro.- dijeron los seis.

- Alec, Jane y Fred, busquen cualquier indicio de "Híbridos" vampiro-humano.- ordenó Caius.

- ..si, maestro.- se extrañaron por el pedido, pero harían hasta lo imposible por cumplirlo.

- ¡A trabajar queridos! - los despidió Aro entusiasta.

Con una reverencia, la guardia se retiró a hacer su trabajo.

- Hermanos míos.- los llamó Aro.- Nosotros también tenemos cosas que hacer.

Forks, Washington.

- ¡¿Qué rayos hiciste, perro?!

- ¡No pensé que-

- ¡Exacto! No pensaste.

Jacob había regresado de hablar con su ex-Alfa, convirtiéndose a sí mismo en uno.

- Leah, ¿Qué haces aquí? Vuelve con Sam.- le dijo Jacob cuando ella salió de entre los árboles.

- ¿Es una orden? - preguntó mientras seguía caminando hacia la casa.

- Claro que no.- le respondió.

- Entonces no me iré.- se sentó en las escaleras ignorando a Rosalie y Edward que estaban allí parados.

- Si, estamos juntos en esto.- Seth caminó hacia ellos.

- Seth, vete a casa.- le ordenó su hermana.