Alaska
Rosalie se remueve entre los brazos de Emmett. Ambos se encuentran sentados en la sala de estar de la residencia Cullen de ese estado.
- ¿Qué sucede, bebe? - Pregunta por fin, Emmett.
- Nada. - Responde simple Rosalie.
Emmett le dedica un puchero y mira hacia arriba, a sus ojos. Rosalie no se resiste a la cara de osito (porque odia a los perros) de su esposo y suspira.
>> Es...es solo que...- Busca las palabras correctas. - ¿No crees que Carlisle y Anne nos han ocultado cosas?
- Claro que lo hacen. - Dice restándole importancia. - Vi a Carlisle hablando con alguien sobre algo de cuando era humano, ya sabes, restaurar algo, pero son cosas de ellos.
- No...no eso, cosas más importantes. - Rosalie hace caso omiso al comentario anterior. - Tal vez del compañero de Anne o por qué se quedó.
>> Es raro, se supone que somos familia y aun así Carlisle la dejó sola en Forks.
- Alguien tenía que limpiar el desastre. - ...de nuevo, faltó decir.
Pero Emmett comentó aquello sin malicia, fue respuesta automática.
No sabían que Ese y Carlisle los habían estado escuchando. Carlisle no pensaba en su hija como quien tenía que limpiar los vidrios rotos, no había nadie más en quien confiara tanto como en ella.
- ¿De qué están hablando? - Pregunta Esme haciendo acto de presencia.
Sus hijos voltean exaltados.
- ¡Mamá! Yo...nosotros, solo... Rose, tu habla. - Murmura lo último hacia su esposa y se mueve ligeramente detrás de ella.
- Es que Anne y Carlisle siempre parecen moverse y hablar de manera tan calculada, incluso parece que ambos tienen un lenguaje propio y, no creo ser la única que lo ha notado-
Es interrumpida por Alice y Jasper, quienes acababan de llegar.
- Es verdad, han podido evadir nuestros dones y se supone que estamos juntos en esto.
- No quieran llevar todo el peso sobre ustedes. - Añade Jasper. - Todo en nuestro mundo es más grande, ya sea para mejor o para peor.
- Si, eso...- añadió Emmett.
- Hijos, estoy segura que todo tiene explicación. - Defiende Esme. - Además, no debemos olvidar que ellos son padre e hija biológicos, es obvio que tienen su propio mundo. - Continúa mientras abraza por la cintura al Líder del clan. - Y ellos han estado juntos más años que cualquiera de nosotros. - Termina brindando una cálida sonrisa a sus hijos adoptivos.
La mirada de todos se centra en el patriarca.
- Escuchen. - Comienza Carlisle. - Todos somos familia, desde que Beth y yo los encontramos a cada uno, lo fueron y seguirán siendo. - Medita sus siguientes palabras. - No puedo explicar por lo que hemos pasado para ser lo que somos ahora. - Explica lentamente. - Todo lo que hacemos, aunque ahora no lo entiendan, pronto lo harán y- Es interrumpido.
- ¿Cuándo es pronto? - Una voz ronca se asoma por el pasillo de la entrada.
Es una voz cansada y como un murmullo. Edward.
- Pronto. - Responde Carlisle dándole a su hijo una cálida sonrisa de bienvenida.
Pronto es reemplazada por un semblante serio, sin que nadie se diese cuenta, ante la mirada de Edward que dice saber algo que nadie más sabe, sólo él y Carlisle. ¿Cuánto tiempo lleva escuchando, no solo sus voces sino sus pensamientos?
- Edward. - Esme se separa de su esposo para rodear con sus brazos a su hijo. Lo ama demasiado.
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Forks
- ¿Estás segura, Isabella? - Pregunto por quinta vez desde que salimos del taller de Jacob.
- Ya te dije que sí, van como unas 100 veces que preguntas lo mismo. - Dice burlona, Isabella.
- Relájate Cullen, no le pasará nada, yo estoy aquí. - Dice Jacob confiado.
- Perfecto. - Murmuro inaudible, pero Jacob parece haber escuchado.
Su transformación está más cerca.
Bajamos del auto cerca de un acantilado, allí veo a la manada de Sam y un nuevo chico.
Empiezan a juguetear cerca del borde y se empujan unos a otros hacia el mar.
Isabella detiene su camioneta y Jacob le explica lo locos que son Sam y su "culto".
- ¿Ese es Embry? - Pregunta Isabella.
- Si, se ausentó unos días de la escuela y un día empezó a seguir a Sam como un perro. - Río ante su referencia y porque él es el siguiente. - ¿Qué?
- Oh no, nada. - Sonrío inocente. - Relájate Black, tal vez algún día te lleguen a agradar. - Pongo mi fría mano en su muy caliente hombro.
Ríe sarcástico y quita mi mano.
- No lo creo. Sam intimida mucho, siempre me mira como si estuviera esperando algo de mí.
Tarado lo asustas.
- Solo ignóralo, Jake. - Aconseja Isabella.
- Eso intento...- Dice Jacob.
Volvemos a la camioneta y llegamos a dónde probaremos las motocicletas.
Bien, hagamos esto
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- ¡Isabella! ¡¿Estás bien?!- Me acerco después de bajar de la segunda motocicleta junto a Jacob.
- Si...solo... - Murmura. - Creí haber visto algo...
- ¡Bella, estás sangrando! - Exclama Jacob e Isabella parece haber salido de trance y me mira mientras toca su cabeza su sangre.
- ¡Lo siento! - Se disculpa rápidamente.
Tengo que tapar mi nariz un momento, el olor es muy abrumador.
- ¿Te disculpas por sangrar? - Ahora yo salgo de mi trance mientras Jacob se quita la camiseta para ponerla en el área de la herida.
Me acerco tomando su mano llena de sangre, sacó un pañuelo y la limpio.
- No te disculpes, es algo muy humano. - Río levemente. - Ahora mueve tu camiseta sudada Black, no es higiénico.
La quita a regañadientes y coloco el revés del pañuelo en el lugar.
- Jake...eres hermoso. - Hago una mueca al ver a Isabella mirar el abdomen de Jacob.
- ¿Qué tan fuerte te golpeaste la cabeza? - Pregunta con un leve sonrojo.
- Deja las drogas, Black. – bromeo y él ríe negando con la cabeza.
>> Vamos, Bella, te llevaré a casa, allí veremos cuántos tornillos te faltan. - Digo y ayudando a Isabella a entrar en la camioneta, nos dirigimos a la casa Swan, despidiéndonos de Jacob.
El camino de regreso lo pasamos con pequeñas pláticas entre Jacob y yo, Isabella tenía su cabeza recostada en mi hombro y mi mano sobre ella con el brazo por detrás de sus hombros. El frío de mi mano le ayudaba con el dolor y a mantenerse despierta.
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- ¿Es verdad?
- Tienes prohibido comentarlo, ¿Entendido?
- ¿Qué?
- Dije, ¿Entendido?
- S-sí, e-entiendo.
- Perfecto.
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Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)
FanfictionAnnabeth Chrystal Cullen es la compañera del mejor rastreador vampiro, Demetri Vulturi. Ambos se conocieron cuando Carlisle pasó algunos años en Volterra. Tras un trato con los reyes Vulturi, donde Demetri pasaría 300 años a su servicio, ambos comp...