Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)

Capítulo 46

Casa Cullen

- ¿Lo sabías, Carlisle?

- ¿Cómo pudiste ocultarnos algo así?

- ¿Sabes lo que pasaría con nosotros sin Annabeth?

- ¿Cómo viviremos ahora?

- ¡Tienes que decirle que se quede!

- ¡Es tu hija!

- ¡Nos debe-!

- ¡CIERREN LA BOCA!

Así habían pasado las últimas horas desde que la batalla terminó. Tal vez pensarían que estarían felices o tranquilos por haber sobrevivido, no solo a los neófitos, sino a la llegada de los Vulturi, pero los chicos Cullen/Hale tienen otras cosas en mente.

Carlisle había ido hacia la casa de los Black en la reserva Quileute, una vez los Vulturi se fueron. Si bien, nadie había sido herido de gravedad, iba como un gesto de agradecimiento y paz entre las especies. Una nueva línea en el tratado marcando a ambas partes como inofensivas una a la otra.

No mucho después, Annabeth, junto a Demetri, aparecieron frente a la misma casa de los Black para emitir el mismo gesto, y pedir a Sam que Leah fuera con ellos por unas horas. Todos estaban confundidos por su petición, no eran muy amigables  por el hecho de haber sido manipulados por ella a través de Sam. 

No obstante y manteniendo su orgullo en alto, Sam concedió lo pedido y Leah no dudó en lanzarse a los brazos de su amiga preguntándo si Victoria había muerto ya. Prometiéndole respuestas en el futuro, los tres iban a partir, pero Seth los quiso acompañar. 

No era algo que le incumbiera directamente, tal vez no comprendería la situación, pero Seth se veía reacio a la negativa.

Annabeth y Demetri se miraron por unos segundos, ella tomó su mano y le dió un apretón, Demetri tomó su mano y besó el dorso de esta dando un paso al frente de la manada, Annabeth le dió una última mirada antes de colocarse al lado de Leah. 

Ante la manada, Demetri prometío que Seth volvería sin ningún rasguño, ellos llevarían y traerían a los hermanos Clearwater a salvo.

Bajo una mirada amenazante de Sam, que Demetri no dudó en mantenerla, el Alfa accedió.

Al fin desapareciéron entre los árboles, los hermanos en forma de lobo.

Carlisle se despidió amablemente de Billy y Sam, y se fué a su territorio, a su casa.

No se esperó el rudo recibimiento de su familia.

Aquellas preguntas llovieron, con mayores acusaciones y mandatos irracionales. Niños pequeños reclamando el juguete que sus padres les negaron a comprar del supermercado. 

Carlisle los sileció. Ninguno dudó en detener sus exigencias.

- ¡No puedo creer que no han aprendido nada! - gruñó acercándose a sus 'hijos'.

- Cariño, cálmate, podemos hablarlo.- Esme acarició su brazo calmando la ira del líder del Clan.- ¿Verdad, niños? - Su voz no dejó cabida a la negativa. Todos asintieron y se sentaron en parejas.

Incluso Isabella estaba con ellos, pero no había dicho nada, nunca había visto tal argumento y tal autoridad de Carlisle.

Carlisle respiró profundamente y habló.

- ¿Por qué están tan infelices? Están a salvo, todos estos años lo han estado.- miró a cada uno de sus hijos.- Si, Annabeth se irá con los Vulturi.- jadearon por la confesión, lágrimas se estancaron en sus ojos. Entre parejas se consolaban.- No se cuándo, no sé si nos dirá cuando lo haga o se irá cuando no nos demos cuenta.- sollozó, todos mantenían su atención en él.- Sé que no quieren que se vaya, pero, ¿se han puesto en sus zapatos? son unos que ninguno de ustedes lograría llenar. Es su última advertencia para que puedan comportarse frente al mundo. Es la última oportunidad. ¿Saben lo que le harían en Volterra si alguno se expone otra vez? No...no saben, ¡Es mi hija! Es...mi..hija... y no sé cuándo podré tenerla conmigo otra vez...- sollozó nuevamente y pasó sus manos por su cara en frustración.- Se los pido, esto ya no es un juego, ya no se trata de accidentes. Tienen más de 50 años, hay adolescentes que se comportan más maduros que ustedes. Annabeth se ha sacrificado por nosotros. Ahora es nuestro turno de mantenerla a salvo a ella.