Prólogo

10.1K 677 13
                                    

Narra Annabeth

Era una noche que jamás olvidaré.

Aquel momento doloroso donde sólo podía suplicar tener el control, pero no me lo permitía.

Durante los últimos años, en mi mente y frío corazón, sólo ha existido una cuenta regresiva.

Un reloj que pronto se pondría en cero, pronto si contamos todo el tiempo que ha pasado, todo el tiempo que he esperado por mi amado. Pero esa tortuosa noche donde nos despedimos el uno del otro sin saber cuándo nos dejarían reunirnos de nuevo, sólo puedo suspirar tratando de recordar cuan largos y a la vez tan cortos se sintieron los segundos.

-Te amo. - sólo pude sollozar, mis ojos se nublaban con lágrimas que rogaba cayeran, dejándome sacar la impotencia que sentía.

- Yo te amo aún más. - Dijo Demetri, como siempre, tratando de ser el pilar de la relación, de nuevo, pero él lo sabía, yo lo sabía, somos uno sólo y, como tal, estos momentos dolían demasiado.

- Prométeme que te cuidarás... que no dejarás que nadie te toque ni un solo cabello. - Sabía que sus misiones se enfocarían en traer nuevos talentos a la guardia para compensar mi retiro.

Mis manos se aferraban a su espalda, no quería soltarlo, quería estar así por toda la eternidad de ser posible; mi cabeza descansaba en el hueco de su cuello, su mano sujetaba mi espalda, apegándome a él y la otra acariciaba mi cabello, temblando ligeramente.

- Prométeme que estarás a salvo, nunca te separarás de padre, si alguna vez me dejan buscarte, podré encontrarlos a ambos.

- Te prometo que estaré con él y no dejaré que nada nos pase. Te estaremos esperando. Nuestra puerta siempre estará abierta para ti.

Decido levantar mi rostro y verle. Intento dar mi mejor sonrisa, quiero que me recuerde así.

Él me mira, analiza mi rostro, sé lo que hace, yo también lo hago. Memorizo cada detalle, incluso el brillo de sus ojos al mirarme, sé que los míos reflejan lo mismo.

- Beth, sé que esto es difícil. - Dice mi padre desde el carruaje. - Pero ya debemos irnos

Pánico llena nuestras miradas que se reconectan, pero ambos sabemos que es cierto.

Un último beso, uno cargado de toda nuestra esperanza de vernos en no mucho tiempo.

Soltándonos tortuosamente despacio, ambos tenemos los ojos cerrados, papá toma mi mano para que no caiga al no sentir los brazos de mi Demetri, y al abrir los ojos, yo ya estoy frente al carruaje.

Papá corre a dar un último abrazo a Demetri quien lo recibe con gusto.

- Nos veremos pronto, hijo mío. Estaremos esperando por ti. - Sonríe con la mirada de padre que da seguridad. Esa mirada que sólo puede dar Carlisle Cullen.

- Nos veremos Padre. - Responde Demetri y se gira hacia mí. - Confía en mí. - Dice él.

- Siempre. - Le respondo con mi mejor sonrisa en estos momentos.

Subimos al carruaje y los caballos comienzan a andar. 

Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora