Una vez en casa, me dirijo a mi habitación para usar algo más cómodo. Alguien toca la puerta y al abrir, es Alice, quien entra y se sienta en el sofá.
- ¿Vas a ir a verlo? - Pregunta con un pequeño puchero.
- Sé que tienes preguntas, confía en mí, en poco tiempo todo tendrá su respuesta. - O eso espero.
- ...Tuve una visión hace unos días...- Hace una pausa. - Nadie lo sabe, ni siquiera Edward, a pesar de que he pensado en ella cuando él está aquí. - Me mira fijamente. - Es como si la visión no es segura y a la vez lo es.
- ¿Qué viste, Alice? - Pregunto, pero me mira insegura.
- A ti con los Vulturi. - Responde después de unos segundos, abro los ojos sorprendida. - Pero era diferente, sé que los conoces por las décadas que estuviste con ellos con Carlisle, pero, a pesar de que no escuché de lo que hablaban, nunca te vi más decidida. - Me mira preocupada, tomo sus manos dándole apoyo para que siga. - ¿Has pensado en unirte a ellos, Anne?
Unirme a los Vulturi. Eso solucionaría muchos problemas, sino es que todos, podría asegurar la protección hacia mi familia y ellos me protegerían a mí al seguir las reglas por mi bien. Estaría con Demetri y él conmigo, Aro no intentaría ir por mis hermanos, Caius seguiría con sus intentos de manipularme, los cuales fallarían cada vez, y habría paz.
Que, si he pensado en unirme a los Vulturi, ¡claro que sí! Pero no podría, no podría dejar a mi padre, a la única persona que me queda de mi vida humana, no podría. Hicimos una promesa junto con Demetri y no pienso romperla.
- Si, lo he pensado. - Sus ojos me miran alarmados, sostengo sus manos y prosigo. - Pero no lo haré, prometí protegerlos y no lo haré de esa manera. - Alice sonríe aliviada y se lanza a abrazarme.
- Gracias, Anne. - Dice para luego soltarme. - Ahora debes irte, tu caballero misterioso te espera. - Sonríe en grande para irse dando saltitos hacia su habitación.
Me levanto y salgo de la casa en dirección a la cueva donde me espera Demetri. Y allí lo veo.
- ¡Beth! - Me abraza dándome vueltas en el aire.
- ¡Dem! - Digo mientras río por las vueltas.
>> Te extrañé tanto. - Susurro en su oído cuando me deja en el suelo.
- Lo siento tanto, te hice esperar mucho tiempo. - Dice mientras acaricia mi rostro para luego besarme con desespero.
Pasamos la tarde entre caricias, palabras de afirmación y besos, pequeñas muestras de afecto que llenan nuestros pechos de satisfacción.
- Victoria y James estuvieron aquí. - Digo rompiendo el cómodo silencio en el que estábamos. - También Laurent, te mandó saludos.
- A Laurent lo conocí hace años, buscaba un aquelarre para acompañarlo. Justo pasamos por un pueblo a las afueras de Coahuila, México, los últimos hijos de la luna por esa zona le daban caza. Cuando estaban a punto de asesinarlo, me deshice del alfa, eso aturdió a los demás, pero Laurent estaba muy débil, aproveché el momento para terminar con los restantes y, con ellos, el que estaba encima de él. Nos acompañó hasta las afueras de Nebraska, fue un tipo agradable, no dejaba de agradecerme por haberlo salvado. - Contó mientras yo jugaba con su mano.
- Era un vampiro agradable en compañía de James y Victoria. - Suspiro. - Sus años juntos no quebrantaron mucha racionalidad. Cuando llegaron aquí jugábamos Baseball aprovechando la tormenta, fue lindo verlos de nuevo, pero James ha dado rienda suelta a su bestia, tuvimos problemas y... llegué tarde. - suspiro. - Si hubiera llegado antes, poco antes, pude haberlo controlado...- Sollozo y Demetri me abraza juntándome más hacia él. - Está muerto, llegaron los demás y lo mataron. Ahora Victoria busca venganza por la muerte de su compañero.
- Fue por ella, ¿Verdad? - Levanto mi cabeza para verle. - Fue esa humana a quien daba caza. - Asiento mirando hacia otro lado. Me suelta y empieza a caminar en círculos frustrado. - ¿En serio están protegiendo a una humana? - Se detiene para dirigirse a mí.
- Si, lo hacemos, per...-Me interrumpe.
- Sabes lo que tienen que hace. - Suspira y se acerca. - ¿Es su compañera si quiera?
- Es... su cantante de sangre. - Ríe sin gracia. - No estamos seguros de sí es su compañera, pero Edward no la va a soltar.
- ¡Es peligroso! - Grita, se voltea dándome la espalda para calmarse. - ¿La convertirá? - Pregunta aún sin mirarme.
- No lo sé, no creo que quiera hacerlo, tiene una pésima opinión sobre sí mismo. - Se gira para verme, su expresión es de frustración y desespero.
- No es posible que estés tan tranquila por eso. - Toma mis hombros. - ¡Dos años! ¡Sólo quedan dos años! Y aparece esta locura, como si no tuviéramos a los Vulturi encima. - Ríe sarcásticamente. - ¡Y no te importa!
- ¿Crees que no lo sé? Cada segundo desde que salí de Volterra hace casi trescientos años pienso en el momento en el que ese reloj se detenga para nunca más empezar la cuenta regresiva. - Me suelto de su agarre. - ¡Jamás te atrevas a hablarme así de nuevo! - Lo señalo.
- Trescientos años y nunca estar tranquilos, nunca poder estar juntos sin que haya un "tengo que irme", ¡y ahora una patética humana echará a la basura estos perfectos trescientos años!
- Edward es feliz con ella, si él es feliz, papá también lo es, y así todo se desarrolla en cadena, ¡no puedo dejar que pierda otro hijo y lo sabes!
- ¡Los perderá a todos si siguen con esta farsa! - Cambia su semblante a uno triste y adolorido. - Todos tienen felicidad. - Hace una pausa. - ¿Y qué hay de mí? Estoy solo en Volterra, todos me dan la espalda y ahora hasta lo hace mi compañera. - Le doy una bofetada y agacho la cabeza mientras mis ojos se cristalizan.
- Tu...me obligaste. - murmuro dolida. - ¡Tú me obligaste! - Repito gritándolo. - ¡Tú me ordenaste irme con papá, yo me quería quedar al cumplir el trato contigo, pero me ordenaste que me fuera con él!
Tuvimos la oportunidad de cumplir el trato con Aro juntos, pero Demetri usó su autoridad de compañero sobre mi don obligándome a rechazar la oferta e irme con papá. Nadie sabe de esto, por lo mismo, sólo los compañeros lo reconocen, a menos de que sea confesado a un tercero.
- Y me arrepiento...- Confesó sin sentimiento. - Te libero, Annabeth, haz lo que quieras.
Y se fue.
Me liberó de la autoridad del compañero, aún siento el vínculo con él, pero...duele, me destroza por dentro y no encuentro descanso hasta que lo siento lejos.
- Mi Demetri... ¿Qué hiciste?
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Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)
FanfictionAnnabeth Chrystal Cullen es la compañera del mejor rastreador vampiro, Demetri Vulturi. Ambos se conocieron cuando Carlisle pasó algunos años en Volterra. Tras un trato con los reyes Vulturi, donde Demetri pasaría 300 años a su servicio, ambos comp...