Capítulo 19

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Sentados frente a frente, en la mesa del comedor, nos encontrábamos Charlie y yo.

Él con una mirada interrogante y yo buscando las palabras correctas.

- ¿Entonces? - Pregunta impaciente.

- Pues...-Suspiro. - Supe de Isabella y vine a ver cómo estaba... me enteré de las pesadillas y quise venir a ayudar. - Su mirada muestra incredulidad.

>> Mira, Charlie, no deseo ningún mal a tu hija y haré lo posible para que pueda superar esta situación.

Claro, no solo hablaba de la ruptura con Edward sino de la futura transformación de Isabella, tarde o temprano sucederá, haré lo posible por hacerlo lo más tarde posible.

- ¿Cuánto...cuánto tiempo has estado aquí? - Pregunta con algo de temor por la respuesta.

- Uh...hace...semanas. - Respondo algo avergonzada. Veo decepción en sus ojos. - ¿Charlie...? - Sus ojos se empañan de lágrimas, cierra los ojos con fuerza y respira hondo antes de hablar.

- Ah, yo...yo...estoy bien. - Sonríe forzadamente pero mi mirada de preocupación lo obliga a confesar. - No...no estoy bien...- Permite a sus ojos derramar un par de lágrimas. - Y-yo creí que... creí que estaba ayudando a mi hija, que estaba haciendo algo bien por ella...- Pausa por unos segundos.

>> Nunca fui yo...- Concluye murmurando.

Aún sin el don de Jasper puedo notar el fracaso en su expresión. Ningún padre podría vivir pensando que no es lo suficiente para sus hijos.

- ¡Charlie! - Me levanto poniendo ambas manos en la mesa. - Eres un gran padre, no el mejor, ese es mi papá. - intento bromear y Charlie sonríe levemente. - Pero has hecho algo que no muchos padres están dispuestos a hacer por sus hijos. - Me mira dudoso y esperanzado. - Te quedaste...

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Han pasado días desde aquella noche.

Charlie aceptó no decirle a nadie que estoy aquí y agradeció por su hija.

El día después de la plática con Charlie conocí al famoso Jacob Black, fue amable hasta que Bella dijo mi apellido, pero ya lo esperaba. No sólo es el enojo por lo que hizo Edward sino también por ser vampiro y estar cerca de un (pronto a ser) cambia-formas. Por eso mismo, y además del reporte a la manada de Sam, no pude quedarme mucho tiempo.

Jacob tiene menos de dos semanas para entrar en fase.

Cada día me siento más débil que el anterior, y la razón es obvia. Todo dentro de mi está desesperado por encontrar a Demetri, no sé cuánto más pueda aguantar. Se supone que los meses de "castigo" han acabado, pero no he recibido respuesta a mis peticiones.

Mi mente quiere perder la cordura y sigue reproduciendo los recuerdos. Recuerdos con él.

- Flashback -

- Buenas noches, queridos amigos. - Mi padre se coloca frente a mí de manera protectora.

Ese aroma... No está muy lejos... No sé qué es, pero, será mi favorito (si logro saber de dónde viene).

- Saludos, caballeros. - Dice mi padre. - No buscamos problemas. - Continúa mientras intenta mantener la calma.

- Tampoco nosotros, amigo mío. - Dice aquel hombre con capucha y con una sonrisa algo escalofriante.

>> Los rumores eran ciertos.

- ¿Rumores? - Hablo por primera vez atrayendo la atención de todos.

- Así es. - Habla la segunda figura, un poco más alto que el primero. - ¿Cómo se llaman?

- Mi nombre es Carlisle Cullen. - Se presenta papá y se hace a un lado poniendo su mano izquierda en mi espalda, sin exponerme del todo. - Y ella es mi hija, Annabeth Cullen.

- ¡Maestros! - La "plática" es interrumpida por la más melodiosa voz de un vampiro que trae a otro del cuello, mientras se arrodilla frente a los encapuchados sostiene al otro vampiro contra el suelo, ¿Para más comodidad? - Disculpen, no sabía que estaban ocupados.

- No hay problema, Demetri, continuaremos nuestra...reunión en el castillo. - Responde el de la sonrisa sádica, papá se tensa y el mismo lo nota y habla. - Solo Charlaremos, no habrá daño contra ustedes. Félix, tómalo. - Apunta lo último al vampiro que es sujetado por Demetri... hermoso nombre... Y él viene a nuestro lado para escoltarnos, es ahí donde todo se detiene...

- Permíteme escoltarla. - Extiende su mano y la mía se mueve automáticamente hacia la suya.

Sonríe y no recuerdo cómo hablar, suerte que ya no necesito respirar porque, de lo contrario, no lo hubiera conseguido.

>> Te encontré. - Y besa el dorso de mi mano.

- Me encontraste.

- Fin del flashback -

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Volterra

- Maestros... la disciplina ha terminado. - Y el pañuelo de ella perdió su aroma. 

Ya no la puede ver más.

- ¿Te atreves a pensar que fue suficiente? - Demetri se encoje ante las palabras del rey Caius.

- Ha sido paciente, podemos concederlo. - Suspira el rey Marcus, ocultando su urgencia. No durarán mucho más. - Ya es hora.

- Si...- Comienza el rey Aro. - Los compañeros son de vital importancia y nos caracterizamos por proteger los vínculos entre ellos. - No podría faltar una pausa dramática. - Demetri, pue-

- Un mes más. – interfirió Caius. - Solo uno, y podrá ir o ella venir. - Sonríe para sí mismo.

Él sabe lo que está haciendo el aspecto del guardia élite solo confirma que su plan funcionará, solo si logra un mes más.

- ¿Hermano? - Pregunta Aro. - Ya ha sido mucho tiempo y ellos deben encontrarse. - Dice mientras toca mano que extiende el rey mayor. - Me preocupa el estado de nuestra querida Annabeth.

- Hermanos, solo un mes más, todo estará bien, todo se solucionará. - Sonríe victorioso. - Todos estaremos bien.

Ambos reyes se miran dudosos, Marcus preocupado por el lazo de la pareja.

Pero Aro ha cambiado de idea, parece intrigado por los planes de su hermano y, aunque podría descubrir todo con sólo tocar su mano, prefiere esperar por la sorpresa.

- Que así sea.

Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora