Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)

Capítulo 63

Jasper estaba asombrado con el conocimiento de los reyes Vulturi sobre los híbridos.

Se sintió avergonzado de sus pensamientos hacia el clan gobernante.

Después le expresaron sus intenciones con el encuentro que se llevaría a cabo en unos días.

Jasper vió a Irina ser custodiada por dos guardias y le permitieron acercarse.

Allí Irina se disculpó con él por el problema que había causado y Jasper podía decir que ya había cumplido su castigo.

Annabeth llegó detrás de él para entregarles un conejo a cada uno, era lo que pudo encontrar.

Ambos le agradecieron y ella los acompañó mientras bebían.

Tener a Annabeth con ellos les daba tranquilidad, ya que, aunque los Vulturi habían establecido sus objetivos con el encuentro, que ella estuviera a su lado en medio de los guardias los ayudaba a calmar la paranoia de hacer algo mínimo y perder la cabeza por ello.

- Lo siento, Jasper.- salió de sus pensamientos.

- ¿De qué hablas, Annabeth?- le preguntó.

- Por haberte manipulado, sé que no te gusta sentirte así, pero debía de hacerlo, no quería que huyeras y ...- explicó.

- No te preocupes, acepto tu disculpa.- le aseguró.- no fue...tan malo con tu don...pude sentir que no tenías malas intenciones..- rascó su nuca.

- Annabeth.- Aro la llamó.

Apareció frente a él de inmediato.

Jasper e Irina se sorprendieron por lo repentino que sucedió.

Parecía que la lealtad de los guardias era muy grande.

En el fondo temieron por si una guerra sucedía, entonces no tendrían oportunidad.

En su siguiente parada, Jasper presenció una ejecución por los dones de Jane y Fred.

Al parecer habían algunos simpatizantes con los experimentos de Johan, habían causado una caza desmedida por su falta de control, tenían que ser aplacados.

Jasper sólo pedía que todo saliera bien, que su familia hiciera las cosas bien, confiaba en la visión que Alice había tenido, pero los Vulturi tenían conocimiento del híbrido, así que ya no sabía qué cambiaría.

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Demeanne había pasado unas horas estresantes

Su madre no había dejado de mirarlo, no pudo dormir bien porque allí la sentía, queriendo penetrar en su cabeza.

Empezaba a dudar si realmente quería hacerle un hoyo en la frente.

Así que se mantuvo al lado de su abuelo ya que él sentía su incomodidad y buscaba qué lo hacía sentirse así, lo que hacía que su madre lo dejara en paz.

En unas horas irían a visitar a su otro abuelo, Charlie, después su madre iría a hacer unos encargos. Demeanne no podía estar más aliviado.

Sabía de las memorias de su padre que el abuelo Charlie ignoraba muchas cosas a su alrededor, por lo tanto, no tenía la certeza de que haría algo al respecto de las miradas fulminantes de su madre.

Reneesme le pidió ayuda a su madre para vestirla, y Demeanne soltó un suspiro que no sabía que contenía.

Carlisle y Eleazar se dieron cuenta y se preguntaban qué tenía tan agobiado al pequeño híbrido.

Carlisle acarició su cabecita y Demeanne se dejó caer contra él.

Ambos vampiros veían unas pequeñas ojeras debajo de los ojos de Demeanne, se miraron y Carlisle confirmó un poco sus sospechas de que la atención que Isabella les daba a sus hijos, sobre todo a Demeanne, no era de la manera "especial" que ellos creían, y el niño tenía el peso de su madre encima.