- ¡Annabeth! - Grita Isabella cuando la ubica a un lado de un rey.
La nombrada se tensa aún más.
Esto atrae la atención de todos los presentes a la humana. Edward la atrae más hacia él, intentando con esta acción que cuide lo que hace.
- Así que...- Aro atrae nuevamente la atención. - No puedes leer su mente. - Se mueve hacia Isabella. - Me gustaría saber si también eres una excepción a mi don. - Extiende su mano hacia la humana.
- Aro puede ver cada pensamiento y memoria que has tenido. - Explica Edward. - Ahora lo sabe todo. Termina ya con esto. - Dice y su mirada se dirige a Annabeth con la esperanza de que intervenga.
Alice hace lo mismo y Annabeth, que siente las miradas sobre ella, mantiene la suya en Aro, mientras piensa en qué hacer.
Pero la decepcionada mirada de Marcus le pesa más y sabe que sus esperanzas se están desvaneciendo.
Mientras, Isabella levanta su mano hacia la de Aro quien se sorprende pues su don no parece funcionar en ella.
- Interesante...no veo nada. - Suelta la mano de la humana y se gira hacia su trono donde mira de reojo a Annabeth para después dirigir su mirada a su trono pensando.
De repente, la risa de Caius llena la sala.
- ¡Questo è meraviglioso! – grita entre sus risas, en dulce voz, hasta que se detiene. – Linda y dulce Annabeth...
>> Arrodíllate. – su voz se volvió siniestra y su sonrisa perduraba.
Todos en la sala, menos los reyes, claro, tiemblan ante la voz del rey rubio.
Annabeth parpadea un par de veces incrédula de la situación, incrédula de que justo en este momento, justo en este día, tenga que pasar esto; avanza queriendo soltar la mano de Demetri, aunque sabe que se desmoronará en cuanto lo haga, pero su fiel compañero reafirma su agarre y avanza con ella.
Se colocan frente a los reyes y se arrodillan.
Aro mira con curiosidad a su hermano y lo detiene un momento con su mano.
- Félix, lleva a nuestros... invitados... afuera y... retrasa a Heidi unos momentos más.
Félix obedece y los lleva afuera, Edward, Alice e Isabella salieron preocupados por Annabeth, pero les consolaba que ella siempre encontraba la manera de solucionar las cosas, ella estaría bien.
¿Verdad?
Caius toma la mano de Aro mostrándole sus intenciones, a pesar de la disconformidad en algunas acciones de su hermano en el pasado concerniente a la pareja frente a ellos, era verdad su acusación.
Había ocultado a una humana que sabía su secreto.
Por lo tanto, Aro asiente en su dirección y toma asiento, es Caius quien se levanta ahora.
- Entonces... Annabeth, están a unos minutos de concluir el trato que se firmó hace trescientos años y... vaya sorpresa, esa humana entró en escena, ¿no es la vida divertida? – rió el rey complacido.
>> Jane, acércate.
La Vulturi que comenzaba a odiar su don, obedeció.
>> Tú también, Alec.
Los gemelos se tomaron de la mano y avanzaron, rogando perdón por lo que sea que su maestro les fuese a pedir a continuación.
- Caius, no seas tan duro con ellos. – intervino Aro. – siguen algo débiles...
Caius rió.
- Eso no es excusa para ignorar que la Ley se ha incumplido y que, Annabeth, en quien teníamos la esperanza de ser la muestra de la excelencia de nuestra especie, nos ha traicionado al ocultarnos este pequeño gran detalle.
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Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)
FanfictionAnnabeth Chrystal Cullen es la compañera del mejor rastreador vampiro, Demetri Vulturi. Ambos se conocieron cuando Carlisle pasó algunos años en Volterra. Tras un trato con los reyes Vulturi, donde Demetri pasaría 300 años a su servicio, ambos comp...