Capítulo 61

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Los Vulturi, es decir, los reyes y su guardia, buscaban vampiros para que estuvieran de su lado, algo no muy difícil, pero no era para amenazar a los Cullen y su gente, sino para tener más números y por lo tanto, mayor control de la situación que iban a presentar. Es decir, imponer.

Toshiro, vampiro japonés, huía de ellos, pero claro, no tendría éxito.

Demetri se le atravesó delante y logró someterlo, Alec usó su don para inmovilizarlo.

Los reyes caminaron hacia él, el humo negro del don de Alec se abría para darles paso.

- Jamás... iría contra ustedes..- pronunció el japonés.

- Oh, lo sé, querido Toshiro.- dijo Aro estirando su mano hacia él.

Toshiro no tuvo de otra mas que dar su mano hacia el rey.

>> Pero parece que Carlisle te sigue esperando.- cualquier esperanza se borró de la mente de Toshiro.- Y nosotros también.

Ahora había confusión en sus ojos.

>> Si tan solo no planearas destruirnos.- suspiró dramáticamente negando.- hubiéramos dado la oportunidad de acompañarnos.- miró hacia Félix y Demetri.

Los reyes caminaron de vuelta hacia los gemelos, Fred y Annabeth, mientras los otros dos guardias destrozaban a Toshiro.

Aro había visto que planeaba realizar una rebelión convenciendo a los aliados de Carlisle.

- ¿Cuántos más habrá como él? - preguntó Caius.

- Es una pena.- suspiró Aro mientras sonreía.- será más difícil si abundan.

- Los llevarán a la destrucción si siguen así.- dijo Caius.

- Pero no vamos a pelear.- le dijo Aro con un pequeño puchero, para molestar a su hermano.

- Ya veremos.- dijo Caius.

Félix caminaba después de los reyes, seguido a él iban los gemelos y Fred, este último tenía a Jane a su lado, quien sujetaba su mano, sí que habían avanzado.

Annabeth y Demetri estaban atrás, ninguno podía sacar de su mente a aquel niño.

Querían saber todo sobre él, era una especie de tirón hacia el pequeño, pero les tenían prohibido comunicarse con los Cullen pues no querían que los vampiros que reunían se dispersaran.

Adelante, Marcus sonreía pues veía un vínculo creciendo unido a Annabeth y Demetri, era uno de familia, pero era demasiado débil, aunque del otro lado parecía fortalecerse más que del lado de la pareja.

Llegaron al aeropuerto.

Los humanos veían a los reyes y pensaban que eran unos hombres ricos con guardaespaldas y la realidad era más o menos así.

Parecían de pasarela y muchos atrevidos llegaban y les tomaban fotos.

No les importaba, los humanos podrían inventarse la historia que quisieran de ellos y jamás obtendrían la verdad, a menos que visitaran Volterra y fueran al tour por el castillo.

Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora