- Yo...lo siento, papá, no debí contarle esa parte...- Mordí mi labio inferior- No pensé que fuera a preguntarte sobre ello...
- Tranquila, Beth, no pudiste saberlo. - Pasa su brazo por mis hombros y acaricia mis brazos. - Ve con Jasper, ve si está bien.
- Hablé con él antes de venir, pero...iré a buscarlo - Me separé de papá para buscar a mi hermano.
Espero que haya dejado de culparse.
>> ¡Emmett! - Le llamo al verlo entrar por la puerta trasera, este voltea.
- ¿Qué sucede, Anita? - Pregunta mientras esconde algo entre sus manos detrás de su espalda.
- ¿Qué estás... No importa, ¿Sabes dónde está Jasper?
- Ah, eso. - Responde aliviado. - Está en el bosque.
Corro hacia el bosque buscando a mi hermano y lo encuentro solo recostado en el mismo árbol en que lo dejé y mirando hacia el cielo.
- Sigues aquí. - Jasper no reacciona. - Jasper...
- Casi la-
- No, Jasper, no hubieras llegado a ella, aún sin noso-. - Me interrumpe.
- Escúchame. - Se levanta y queda frente a mi mirando hacia sus manos. - Casi la mato. Sentirlos a todos me hizo querer hacerlo, ignoré el autocontrol que llevaba practicando por mucho tiempo, quería hacerlo, deseaba hacerlo...- Hizo una pausa y me miró a los ojos. - Y por poco tú lo haces. - Me toma de los hombros. - El deseo de los demás fue opacado por el tuyo y si lo hacías, no me lo hubiera perdonado... Y cuando Edward te lanzó hacia mi pude reaccionar y ...
- Y me sacaste de allí ignorando tus propios deseos...Jasper, tú me sacaste de allí. - Termino la frase y le doy una sonrisa llena de orgullo.
- Pero...yo...casi... tu...- Murmura y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas.
Lo abrazo
- Vamos, todos deben estar preocupados por ti. - Me separo. - ¿Y Alice? - Comenzamos a caminar a casa.
- Tuvo una visión y se fue, supo que ibas a venir. - Da una pequeña risa. - Se fue tranquila.
Seguimos caminando a paso humano en un silencio cómodo, Jasper lo rompió.
- No pelees sola, Annie, siempre nos has ayudado a superarnos a nosotros mismos. - Paramos a unos metros del borde del bosque a la casa.
>> Por mi parte, siempre te cubriré la espalda. - Guiñó el ojo divertido y entramos a la casa donde estaban todos esperando frente a Edward, que se encontraba inquieto.
---
- No
- Annabeth, es para proteger a Bella, es necesario. - Argumenta Edward.
- ¿Cómo puedes garantizar su seguridad? ¿Olvidas que Victoria sigue rondando por aquí? - Pregunto y miro a papá para que tome una decisión.
- Es verdad, Edward, no podemos irnos así nada más, ya está demasiado involucrada. - Razona papá.
- ¿Y de quién es la culpa? - Dice Rosalie mirando a Edward
- Somos un peligro para ella, no debí haberla metido en este desastre, fue mi culpa, ¿De acuerdo? Aunque sería mejor que trabajáramos en nuestro autocontrol. - Confiesa Edward sin mirar a nadie con lo último.
- ¡Entonces toma la responsabilidad! - Digo y miro hacia los demás. - Es demasiado tarde para retroceder, esto iba a pasar tarde o temprano, y lo sabíamos, lo sabías, ¡Es tu cantante de sangre, por favor! - Esto último lo dirijo a Edward. - No es culpa de Jasper el reaccionar así, todos sentimos el deseo y él lo sintió por todos. Si vamos a buscar culpables, me incluyo en ellos, pero no voy a huir, le prometí que la protegería y aunque tú ya no la quieras cerca cumpliré mi palabra.
- ¡Debemos irnos!
¿Por qué hablo si no escucha?
>> Victoria creerá que sigue con nosotros y la dejará en paz, además aprovecharemos para darle caza. La edad de Carlisle y su apariencia están causando dudas sobre la verdad y Alice nos avisará si algo llegara a pasar, no tendremos porqué preocuparnos. - Termina Edward.
- De acuerdo, nos iremos. - Establece la cabeza del clan.
Bajo la cabeza. No puedo irme.
- ¿Estás seguro, cariño? - Pregunta Esme.
- Por un tiempo será, Alice nos mantendrá al tanto de Bella.
Siento su mirada, levanto la mirada y todos me miran expectantes.
- Váyanse primero, los alcanzaré en unos días. - Suspiro derrotada.
Después se discutió el próximo destino y ruta de caza. Edward declaró que rompería con Isabella de modo que no nos buscará y sé que no lo hará, pero esperará nuestro retorno.
Justo cuando terminamos la reunión, voy a mi habitación a quitarme el vestido roto por la fiesta y demás, me cambié y papá entró después de haber tocado.
- Papá, sabes que no puedo irme. - Le susurro por la presencia de los demás en casa. - Isabella no está segura, y nosotros tampoco.
- Lo sé, no vine a convencerte, quiero que me perdones por el favor que voy a pedirte. - Susurra preocupado, hago un ademán para que continúe y suspira antes de seguir, pero su postura se vuelve rígida, el líder del clan habla. - Quiero que te quedes y manejes el asunto del rey Caius sola.
Suspiro.
- Siempre lo he hecho, ¿Qué cambia ahora? - Dedico una sonrisa y mis ojos empiezan a nublarse por lágrimas.
- Sopórtalo, hija mía.- Besa mi frente.- Eres y siempre has sido fuerte.- Besa mi cabeza y se va a empacar.
Recibo una notificación de la oficina de correos...
Caius
---
Mis hermanos y mi padre estuvieron ausentes en la escuela y trabajo en la semana, hoy Edward fue a romper con Isabella, los demás ya habían partido, cada pareja a un destino diferente, pero tengo un mal presentimiento.
Decido seguirlo poniendo un escudo para inhibir mi presencia, lo veo despedirse de ella e irse, pero Isabella se propone seguirlo, la sigo de cerca hasta que cae y me doy cuenta de la temperatura del ambiente.
Me acerco quitándome mi abrigo y cubriéndola con él.
- A-Annabeth... No se fueron. - Tiembla en mis brazos, no brindo calor, debo llevarla a casa.
- Isabella, necesito llevarte a casa, ¿Puedes caminar? - Debo acercarla lo más que pueda a su casa sin que me vean, para los demás nos hemos ido, un pequeño trato con los Quileutes para actuar como si lo hubiéramos hecho para ignorar mi presencia, por supuesto debo tener cuidado con ellos si no quiero morir por su instinto.
La escucho murmurar, no entiendo así que acerco mi oído a su boca, pero es inútil.
De repente un lobo negro gigante aparece y me gruñe, mi posición es comprometedora.
- Tranquilo, soy Annabeth Cullen, me quedaré en el pueblo oculta de los demás. - Digo con voz tranquila y el lobo retrocede hacia un árbol y vuelve como un hombre musculoso en shorts. - ¿Buscas a Isabella Swan? - Asiente. - Es ella. - Señalo a la chica en mis brazos.
>> Me disculpo por mi hermano, no está actuando con racionalidad, tómala está helada.
Se acerca y la carga con sus brazos detrás de sus rodillas y espalda, Bella se acurruca sintiendo el calor, el Quileute se da vuelta dándome la espalda, pero se detiene.
- Sam Uley. - Dice y sigue su camino.
Lo sigo desde los árboles y veo mucha gente alrededor de Charlie, su rostro cansado se ilumina al ver llegar a Sam Uley con su hija.
Sam Uley, después de mirar expectante al hijo del señor Black, mira en mi dirección, asiente con la cabeza y le correspondo de la misma manera.
Serán unos meses difíciles.
Dime Demetri, ¿Estás bien? Porque yo...
Te extraño tanto
ESTÁS LEYENDO
Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)
FanfictionAnnabeth Chrystal Cullen es la compañera del mejor rastreador vampiro, Demetri Vulturi. Ambos se conocieron cuando Carlisle pasó algunos años en Volterra. Tras un trato con los reyes Vulturi, donde Demetri pasaría 300 años a su servicio, ambos comp...