Capítulo 26

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Volterra

Demetri y Annabeth caminaban juntos, tomados de la mano, a paso humano, juguetean de vez en cuando e incluso bailan por los pasillos. Tan externos de lo que sucedía en la Sala de Tronos.

Allí, Edward estaba frente a los reyes. Marcus con su típica exprés desinteresada pensando en qué tan tonto es el chico frente a él, su lazo dorado seguía allí, opaco, pero allí.

Sólo esperaba que Annabeth y joven Demetri no entraran por esas puertas.

Por otro lado, Aro se encontraba con su común sonrisa siniestra y falsa pena, cuando en el fondo estaba decepcionado. Mientras los reyes habían deliberado su decisión hacia el lector de mentes, Aro pudo ver que sus motivos eran desinformados, pero él no diría nada.

Hay que agregar un poco de drama a la situación.

Por último, Caius no podía contener más su sonrisa, esto era perfecto. Como anillo al dedo, como un regalo del cielo.

Solo faltaba que apareciera la pequeña Annabeth. Si, envío a aquel guardia bajo el nombre de su hermano.

Poco le duró el gusto cuando el joven Cullen se retiraba de la Sala al ser su petición rechazada.

Bueno, aun así habrá una cabeza rodando...o ¿Llegará Annabeth a tiempo?

Las grandes puertas sonaron y rápidamente Félix las abrió dejando ver a la feliz pareja incorporándose para presentarse ante los reyes.

El rey Marcus incluso levantó un poco la comisura de sus labios al verlos. Caius contenía su emoción, y Aro estaba expectante del plan de su hermano pues no veía la sorpresa que le prometió éste.

Espera un poco más Aro.

Ambos, marido y mujer volvieron a sus rostros serios e hicieron una reverencia ante los reyes.

- Saludos, rey Marcus, rey Aro, rey Caius. - Dijeron al unísono.

- ¡Qué felicidad ver a los amantes unidos al fin! - Saluda Aro. - Nos complace informar que, gracias al don de mi hermano Marcus, su vínculo se ha reestablecido ¡Se ha vuelto más fuerte! ¡Felicidades! - Cierra su discurso con risa emocionada y algo triste. - aunque... fue algo traumático, me atrevo a decir. No les sugiero separarse en un tiempo.

- Felicidades...- Continúa Marcus con su tono desinteresado pero sincero.

- Si, felicidades...- Sigue Caius pero parece que no ha terminado. - No todos mantienen la cordura intacta después de ese tiempo...

- Oh, si... Nuestras disculpas por ello, tal parece que nos excedimos. - Dice Aro con falsa tristeza. - Aun así, creemos que ha valido la pena. - Se recupera y su sonrisa crece, aunque se nota que se fuerza. - El plazo del trato está por terminar. Pero mientras eso sucede. - La pareja se tensa. - Félix y Demetri, podrían ir por nuestro invitado. - Se escuchan las campanas. - Ya debería estar listo.

Annabeth entra en pánico y los reyes se dan cuenta de esto. Guardan sus pensamientos al respecto, el único feliz por esto es Caius.

- Tranquila, Annabeth, volverá. - La voz suave del rey Caius desconcierta a todos en la Sala, Aro parece entender los motivos de su hermano.

Demetri aprieta la mano de ella girándose para verla, besa su frente y la suelta, dejándole su saco en los hombros, así, junto con Félix se retiraron.

- Joven Annabeth. - La llama Marcus. - Ven y párate a mi lado. - Manda sabiendo lo que está por suceder.

Annabeth se dirige a su lado izquierdo, pero Marcus le indica con su cabeza su lado derecho, el lado favorecido y ella obedece.

Confía en mí [Demetri Vulturi] (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora